Soterramiento o el ejemplo de Granada

Cuesta trabajo creer que hoy sea el cuarto viernes consecutivo en el que en las páginas de este periódico permanezca viva la polémica entre administraciones por el soterramiento de las vías del tren en la capital almeriense.

Nada menos que 21 días duran las diferencias entre la Consejería de Fomento de la Junta de Andalucía y el Ministerio de Transportes para poder firmar un convenio que dé luz verde a una obra que ya va con los plazos ajustados para ser realidad a lo largo del año 2026.

Me gustaría no tener que pensar que todo se debe al escenario electoral en que nos encontramos, a pocos meses de las municipales y a algo más de medio año para las generales. Pero todo indica que algo de ello debe haber cuando los gestores de lo público no son capaces de ponerse de acuerdo y cada día que pasa se saca a la palestra un nuevo elemento para la confrontación y el desacuerdo.

Visto lo visto, quizá – insisto en el quizá - habría que darle la razón al que entonces fue alcalde de Almería y ahora senador del Partido Popular, Luis Rogelio Rodríguez-Comendador, cuando planteó que la futura estación del AVE se ubicara en el Sector 20, cerca del barrio de El Puche y desde allí trasladarse al centro de la capital en autobuses lanzadera.

Pero esa propuesta cayó en saco roto porque son muchos los ciudadanos que quieren que el tren llegue hasta el mismísimo centro de la ciudad. Y son muchos los colectivos y partidos que desestimaron desde el principio la idea de llevar la estación al Sector 20. Lo que sí es seguro es que ese proyecto ya estaría más que definido y no habría que depender de aportaciones externas como puede ser la venta de suelos junto a la actual estación para generar plusvalías y poder financiar la obra.

Y para el final me dejo un recordatorio: el AVE lleva ya años llegando a Granada y sigue el debate de su soterramiento y una posible nueva estación. Veremos qué pasa en Almería.