La asociación de examinadores defiende a la acusada de odio por un chico trans

La Asociación de Examinadores de Tráfico, Asextra, ha expresado su “apoyo incondicional” a la funcionaria acusada de cometer un delito de odio por tratar presuntamente como mujer a un chico trans de Almería que se examinó con ella el pasado martes para obtener el carné de conducir.

Para la asociación, la acusación es "injusta", atendiendo al relato de los hechos proporcionada por la examinadora afectada, adscrita a la Jefatura Provincial de Tráfico de Almería, que “difiere completamente del ofrecido por la parte denunciante y su familia”, que ha presentado una denuncia en el Juzgado de Guardia de Almería.

Como adelantó este diario, el joven denunció que la funcionaria le llamó repetidamente con el nombre de su nacimiento, de mujer, a pesar de que le pidió que no lo hiciera y de que le mostrara su partida de nacimiento actualizada, en la que figura con su género y nombre actual.

Asextra mantiene que, como aparece en las diligencias de la denuncia, “la examinadora declara que el pasado martes realizó la comprobación de la identidad de los aspirantes que le habían sido asignados en ese turno, como cada día, llamándolos por el nombre que figuraba en la hoja de examen y comprobando su identidad en el DNI que el aspirante está obligado por Ley a mostrar”.

Por el nombre del DNI

La funcionaria examinadora afirma que durante toda la prueba “se dirigió al solicitante por el nombre que figuraba en su DNI, al igual que se hace con todos los aspirantes que van a realizar la prueba oficial para el permiso de conducción”.

Asimismo,  manifiesta que “no se le informó por la Jefatura ni por la autoescuela o su profesora y aún menos por el propio solicitante que se tenía que dirigir a él por un nombre distinto al oficial identificativo reflejado en el DNI, lo que no se corresponde con lo afirmado, supuestamente, por el denunciante en los medios de comunicación”.

“Esta asociación lamenta profundamente el posible malestar causado al aspirante, hecho producido de forma involuntaria, pero eso no es óbice para mostrar nuestro rechazo absoluto a la utilización de la cuestión de la identidad de género de manera sensacionalista, para desprestigiar a una profesional que solo cumplió con su obligación y que en ningún momento mostró animadversión o intención de dañar al aspirante, limitándose a cumplir con sus obligaciones como funcionaria respecto de las normas dictadas por la Dirección General de Tráfico. Lamentamos profundamente y echamos de menos que no se haya contrastado la versión de la parte denunciante con la parte denunciada”, señala en un escrito.

Al menos en lo que a este periódico se refiere, sin embargo, hay que precisar que se dirigió a la Jefatura Provincial de Tráfico para que expusiera lo sucedido, de forma que su respuesta y la versión de todos los hechos que quiso precisar fue oportunamente publicada en la edición de este jueves. 

La autoescuela sí avisó

Respecto al hecho de que la autoescuela no informara a Tráfico de la situación de este joven trans, responsables de la misma afirmaron a este diario que no había sido así, sino todo lo contrario, puesto que la empresa se había dirigido previamente en varias ocasiones y por escrito a la Jefatura de Tráfico para evitar posibles malentendidos, puesto que circunstancias similares ya habían sucedido en el pasado con otros alumnos. 

Por otro lado, Alberto M.,padre del chico trans, ha advertido de las supuestas "incongruencias" de la respuesta de la funcionaria: “Si no tiene ninguna notificación previa, ¿cómo es posible que deje examinarse a un hombre con barba cuando el DNI que se le ha facilitado es el de una mujer?”

El padre del joven también considera "extremadamente raro" que la examinadora llamara repetidamente a su hijo con nombre de mujer durante el examen, “cuando normalmente los funcionarios no se dirigen a los aspirantes por sus nombres”. Alberto M  reitera, finalmente, que su hijo pidió en varias ocasiones a la examinadora que le llamara con su nombre actual, e incluso que le mostró su partida de nacimiento. El padre y su hijo están ahora pendientes de visitar al subdelegado del Gobierno en Almería, a quien han pedido cita para referirle lo sucedido y quejarse de este “delito de odio” presuntamente cometido por una funcionaria.