El soterramiento de las vías del ferrocarril a su llegada a la capital hasta la Avenida del Mediterráneo ya no tiene vuelta atrás. Tras semanas, meses, años, envuelto en negociaciones, rupturas, crisis, ilusiones y reinicios, parece que esta vez la ciudad sí que verá como la herida que suponen las vías del tren se coserán, al menos para una parte, dando una nueva vida a los barrios.
Tras las tensiones de los últimos tiempos, el hecho de que Ayuntamiento de Almería, Junta de Andalucía, Ministerio de Transportes y Adif hayan conseguido cerrar un texto definitivo, a falta del visto bueno de los servicios jurídicos de todas las instituciones, es la noticia que todos los almerienses esperaban y todos los representantes institucionales involucrados han querido sumarse a la buena nueva.
Se hacía eco de la decisión el presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, durante su intervención en el acto sobre ‘El Modelo Almería’ organizado por este periódico en Sevilla. Se felicitaba por la consecución de este acuerdo alentando a “tramitar cuanto antes las obras de integración de la ciudad porque no en todas las ciudades se ha conseguido. En otros sitios no llegará el tren soterrado porque no se ha conseguido el acuerdo”.
Precisamente sobre esta agilidad se pronunciaba la delegada de Gobierno de la Junta de Andalucía, Aránzazu Martín, demandando que “las obras se liciten ya, porque no es solo garantizar la llegada de los fondos europeos, sino que significa la llegada por fin del AVE a la capital”.
Por su parte el subdelegado de Gobierno, José María Martín, mostró su satisfacción por "el nuevo paso dado para que la integración del ferrocarril sea una realidad” destacando “el compromiso del Gobierno de España con la infraestructura vital para la ciudad de Almería”.
Pero, sin lugar a dudas, en el Ayuntamiento de la capital es donde más felices están. La alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, explicaba que tras este acuerdo ya se puede asegurar que “el soterramiento no tiene marcha atrás” y el objetivo ahora es “firmar a la mayor brevedad posible ese convenio que va a permitir licitar las obras para transformar barrios como Los Molinos, Nueva Andalucía, Ciudad Jardín, El Tagarete o las 500 Viviendas”.
Modificaciones
Y es que es precisamente el importante cambio urbanístico que va a suponer para la ciudad esta intervención lo que más destaca la concejal de Urbanismo e Infraestructuras, Ana Martínez Labella. Recuerda la edil que “hace 25 años ya se incluyó la realización de esta infraestructura en el Plan General de Ordenación Urbanística (PGOU)” y que desde entonces ha sido una de las grandes aspiraciones de una ciudad que ha considerado como una herida en pleno centro estas vías.
Martínez Labella, la única política que ha estado presente en todas las reuniones técnicas, se muestra confiada esta vez ante el compromiso de todas las administraciones y ratifica que “no hay marcha atrás”.
Explica que en esa Junta de Accionistas de ‘Almería Alta Velocidad’ que se reunirá el próximo 16 de marzo y en la que se nombrará al secretario de Estado de Transportes recién nombrado, David Lucas Parrón, como consejero de la sociedad, también se procederá a la liquidación del convenio que se firmó en el año 2010 ya que está caducado y en él se recogen repartos que ya no son los que decidirán las obras que están por llegar.
Explica además la edil de Urbanismo e Infraestructuras que “una vez que se dé el visto bueno definitivo al texto en esta reunión, aunque no se haya procedido a la firma del convenio como tal, sí que Adif Alta Velocidad tiene ya todos los mimbres para poder sacar a licitación las obras”.
No se atreve a dar plazos Martínez Labella pero si esto pudiera ocurrir a lo largo de este mismo mes de marzo “sería una magnífica noticia para la ciudad de Almería tras 25 años esperando que sea realidad”.
¿Y cómo queda el borrador?
Según explican todas las partes, el fondo del texto no varía en demasía con respecto a los acuerdos que ya se adoptaron hace unas semanas. De hecho, en realidad son pequeños matices que han ido perfeccionando el texto.
A grandes rasgos, lo cierto es que la integración ferroviaria costaría 234,9 millones de euros. Teniendo en cuenta los 75 millones de euros que llegarían a través de los Fondos Next Generation, el reparto pasaría por 169 millones de euros del Estado, unos 20 aportaría el Ayuntamiento, y más de 45 procederían de la Junta de Andalucía. Ahí nunca hubo problema, la crisis estuvo en la forma en la que realizarlas.
Finalmente la Junta de Andalucía podría utilizar Fondos Feder para invertirlos en la construcción de la estación de autobuses y el aparcamiento. El parking subterráneo de 300 plazas será titularidad de Adif y será también el encargado de realizar la explotación del mismo.
En el caso de la estación de autobuses, se estudiará el mecanismo de transmisión de los suelos de la estación aunque inicialmente lo que se prevé es que Adif realice una cesión de uso del suelo durante diez años y se procederá a estudiar esa transmisión definitiva conforme a la legislación en materia de patrimonio. Esto también se recoge en el nuevo convenio que se firmará.
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