Nace el Bosque Cajamar para aportar vida al Parque Natural de María-Los Vélez

Este lunes se escenificaba en Almería la iniciativa Bosque Cajamar, puesta en marcha por Cajamar Caja Rural para hacer patente la apuesta de la entidad por la sostenibilidad pero, sobre todo, para dar ese paso, a menudo tan difícil, de llevar a la práctica lo que se realiza en el día a día. Lo explicaba de hecho el presidente de la entidad, Eduardo Baamonde, al asegurar que la sostenibilidad "no debe ser una estrategia, sino un principio irrenunciable".

Cierto que el Bosque Cajamar es una actuación con la que se busca incrementar la superficie vegetal de una zona como el Parque Natural de Sierra María-Los Vélez, pero además aspira a convertirse en una especie de 'locomotora' que marque el camino de otras instituciones, empresas u organizaciones para pasar de las palabras a los hechos y para cumplir objetivos que en la actualidad se consideran básicos de cara al futuro como la sostenibilidad, la lucha contra el cambio climático, la recuperación de suelos o la desertificación y la protección de un medio ambiente "que tenemos la obligación de cuidar y mejorar para las futuras generaciones", afirmó Baamonde.

El proyecto
Era el día marcado en las agendas para dar a conocer los pormenores de esta iniciativa que contempla la repoblación de una finca, propiedad de Cajamar, de 745 hectáreas. Inicialmente se prevé la plantación de 12.000 árboles, entre ellos numerosas especies autóctonas entre encinas, quejigos, enebros, arces, espino blanco y también el pino carrasco, rey de las cotas más altas. Junto a ellos se ha previsto la siembra de leguminosas y gramíneas en varias 'manchas de siembra' que contribuirán a fijar la flora de la zona y a alimentar a varias especies silvestres de la fauna local existente en el Parque Natural.

El objetivo del Bosque Cajamar es conseguir que en los 35 años de vigencia de los derechos de absorción de dióxido de carbono se puedan absorber casi 2.000 toneladas de este gas de efecto invernadero, meta a la que se unen la protección de la biodiversidad de la zona, uno de los espacios naturales más emblemáticos del sur de Europa y convertido en los últimos años en un auténtico termómetro capaz de medir los efectos del cambio climático sobre el territorio.

Cita en la sierra
Para presentar esta iniciativa se dieron cita en el paraje La Dehesa el consejero de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, Ramón Fernández-Pacheco, cuyo departamento ha colaborado con la plantación, y su delegado provincial, Manuel de La Torre, la delegada del Gobierno andaluz, Aránzazu Martín, los alcaldes de María, Chirivel, Vélez Blanco y Vélez Rubio y responsables del Parque Natural como su director, Jaime de Lara o el presidente de la Junta Rectora, Manuel Martínez Egea., además de responsables de Cajamar como Eduardo Baamonde, José Luis Heredia, María López o Roberto García Torrente.

Cada uno de ellos, azada en mano, quisieros dejar patente su compromiso con este proyecto y plantaron ejemplares de los árboles que, al paso de los años, convertirán esta zona del Parque Natural en un nuevo bosque, recuperando de esta forma un espacio del que en las últimas décadas desaparecieron las especies arbóreas; un hermosa manera de conmemorar el Día Internacional de los Bosques que se celebra este martes 21 de marzo, día oficial del inicio de la primavera.

El compromiso

Para el presidente de Cajamar esta iniciativa no sólo supone para la entidad ser fiel a los principios de sostenibilidad y mejora de la biodiversidad, "sino un compromiso para conservarlo y mantenerlo en el tiempo, pues tenemos que luchar para que nuestros hijos hereden un planeta mejor".

Ramón Fernández-Pacheco elogió el espíritu innovador de este proyecto, que muestra el compromiso de Cajamar con el desarrollo sostenible. Un argumento que le sirvió de base para animar a más empresas a seguir el ejemplo "porque la sostenibilidad no debe ser sólo una estrategia empresarial, sino un pilar fundamental a la hora de desarrollar cualquier tipo de actividad".