Los efectos del cambio de hora en las personas

El cambio de hora se producirá la madrugada del sábado 25 al domingo 26 de marzo, cuando se adelanten las agujas del reloj y a las 2 serán las 3 horas. Esto conllevará un aprovechamiento más óptimo de las horas solares, por lo que supuestamente también un ahorro energético y tener un mejor estado de ánimo después de adaptarnos a este nuevo cambio. 

Son muchas las cuestiones a tratar sobre cómo influye los cambios de hora a los ciudadanos, y más concretamente, el que está a la vuelta de la esquina, que es el de este domingo 26 de marzo. Por ello, al psicólogo Miguel Arranz ha atendido a este medio para tratar uno de los principales efectos del cambio de hora, y que repercute al sueño. 

Según el propio profesional, hay investigaciones y pruebas que demuestran que con este cambio de hora, se acude a la cama con menos sueño, entonces la "melatonina tarda un poco más en llegar, significa que posiblemente en los primeros días estemos con menos hora de sueño, más cansados".

Esto es normal que suceda durante los primeros días, y que ya se recupere el curso normal en un periodo comprendido entre tres y cinco días. "Sería como un 'jet lag' pequeño", señala. 

El cansancio y el agotamiento es frecuente que aparezca durante este periodo, pero el psicólogo advierte que si esto dura más de 10 días, "probablemente no estemos ante un problema del cambio de hora, sino ante una situación de depresión o unos síntomas que debemos tratar un poco más en profundidad". Por lo que si esto sucede, lo aconsejable es acudir a un profesional.

Es a partir de los tres y cinco días, cuando "ya se empieza a regular el cerebro y la melatonina vuelve a estar en su sitio". Por lo que con este cambio de hora de primavera se notan los efectos más que en otoño. 

El cambio de hora también puede repercutir positivamente al ánimo de las personas con el alargue de los días, una vez superada esa fase de agotamiento. "Te dan ganas de aprovechar el día cuando las horas de sol son mayores, y la luz es un factor clave porque siempre vas a tener esa capacidad de motivarte", relata. Así, como sustenta, al cabo de esos días el efecto del cambio de hora es bueno porque te anima más a estar en la playa, estar con la gente, alargar las sobremesas, entre otros planes. 

Hacer frente al agotamiento

Una parte básica para el descanso y la salud psicológica es la calidad de sueño. Esto es un condicionante de la salud psicológica, como advierte el psicólogo Arranz: "Si no estamos haciendo un sueño de reparación o de descanso, sino que es un sueño interrumpido porque a lo mejor estamos hasta tarde viendo el móvil o haciendo cosas, eso repercute luego mucho en el funcionamiento diario".

Otro de los factores claves es que no hay obsesionarse con las horas de sueño, pueden ser seis horas del tirón y que haya un descanso. Un mal descanso a la larga puede provocar otros problemas, por eso hay que tener una buena rutina de sueño y dormir bien.

Por otro lado, esta falta de sueño puede proporcionar, en menor medida, en otros efectos. Como indica, hay otra cosa indirecta en las estadísticas, que no significa que sea la causa pero sí que puede influir, que es un pequeño incremento en los números de accidentes en ciudad, en los días posteriores al cambio de hora, que posiblemente pueda ser también por "esa falta de sueño y no ir más atento".

Asimismo, este cambio de hora, que tiende a afectar a las horas de descanso y a la rutina diaria también puede afectar a los pacientes que están pasando por una depresión, que "se suele acentuar un poco más en esos días". Aunque lo realmente cierto y lo que está demostrado es que estamos más cansados los días posteriores al descanso.