La Policía Nacional desarticula una banda de tráfico de pateras

La Policía Nacional, en coordinación con el Juzgado de Instrucción número Uno de Almería, ha desarticulado una presunta red internacional de tráfico de seres humanos asentada en la provincia. La operación implica a especialistas de la UCRIF Central (Unidad Central de Redes de Inmigración Ilegal y Falsedades Documentales) y del Grupo I de la  Brigada de Extranjería y Fronteras de Almería.  

Los agentes investigan a un presunto grupo criminal dedicado a la organización de pateras de la denominada ‘ruta argelina’, donde habrían establecido un sistema para la obtención de embarcaciones y motores en España, que servirían para nutrir la introducción de migrantes irregulares desde el entorno de Orán.

La fase de explotación se produjo el pasado 7 de marzo, con registros simultáneos antes del amanecer en localizaciones de Almería capital y Roquetas de Mar. Fuentes del caso consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA apuntan a la existencia de 19 investigados, aunque solo 11 detenidos pasaron a disposición de la magistrada María Belén López, titular del Juzgado de Instrucción número Uno de Almería, el 9 de marzo.

La causa se encuentra en estos momentos bajo secreto de sumario y han trascendido pocos datos sobre la naturaleza de las acusaciones. Se les imputa de presuntos delitos contra los derechos de los ciudadanos extranjeros y pertenencia a grupo criminal, aunque se apuntaron indicios de posibles conexiones contra el tráfico de drogas.

Los agentes realizaron registros en el entorno de El Alquián, donde ciudadanos españoles tenían su residencia, además de entradas en el término municipal de Roquetas de Mar, donde también se han identificado a varones de origen magrebí.

Botes y motores La operación está conectada al trabajo que la UCRIF realiza en el seguimiento de las pateras procedentes de Argelia, que están cambiando el paradigma en Alborán y han propiciado el establecimiento de mafias en suelo español. Desde esta orilla suministran motores y lanchas para facilitar los viajes de ida y vuelto hasta Argelia.

Este modelo ha propiciado además, como confirman las investigaciones, una mercadeo de embarcaciones en Almería. Incluso, grupos se dedican al rastreo y apropiación de barcas (generalmente de fibra o neumáticas) que quedan abandonadas tras los desembarcos en la costa de Cabo de Gata.

La UCRIF ya había participado de manera tangencial en la denominada Operación Flixita, desarrollada por la Guardia Civil a finales del año pasado y focalizada también en presuntos traficantes españoles y argelinos en Roquetas.