La falta de respaldo económico pone fin al trabajo realizado durante los últimos siete años por parte de los profesores Isabel Giménez y de Raúl Quinto, los directores de principio a fin de la Facultad de Poesía José Ángel Valente que tanto prestigio ha dado a Almería. La Poesía Bífida, una de las ‘joyas de la corona’, cuya labor de aportación cultural se inició mucho antes de la creación del Proyecto Atalaya liderado por la UAL, y que ha superado todas las expectativas de participación, compromiso y complicidad. La falta de voluntad política y económica pone fin a la Facultad Valente que ha traído a Almería a profesores con prestigio en el ámbito literario internacional.
A los alumnos y a los profesores les ha dolido que concluya una andadura que forma parte del prestigio y de la solidaridad. Especialmente sensible encontré a la profesora Isabel Giménez Caro, nacida en Lleida, pero que lleva en Almería desde 1987. “Es un momento especial, triste. Nos queda el trabajo realizado con rigor, nivel alto de los conferenciantes, y la satisfacción de haber conectado con la sociedad que es uno de los objetivos básicos”. A Isabel Giménez se le nota pasión, combativa por las cosas bien hechas y ahí emula de alguna manera a Valente cuando se instaló en Almería y no perdió el carácter crítico con la sociedad y la política”.
La UAL fue testigo con una multitudinaria respuesta al doloroso fin de la Facultad de Poesía José Ángel Valente. La Sala de Grados de la Universidad vivió un lleno absoluto, contando con 77 personas en la lectura por parejas de poemas en 37 idiomas distintos y su correspondiente traducción al español. La “Poesía Bífida”, creada años atrás por la añorada editora independiente y escritora Ana Santos Payán (Guadalajara, 1972-Almería, 2014) “La Gaviera” que tenía tantos y tantos proyectos. Su hija, la poeta, periodista y gran narradora Luna Miguel Santos que se ha hecho con un nombre en el panorama nacional dijo de su madre con cariño y admiración: “Fue historiadora, arqueóloga y editora de la revista Salamandria, así como de la editorial de poesía El Gaviero. Le fascinaba la literatura de Homero, Natsume Soseki, Juan Eduardo Cirlot, Virginia Woolf y Marcel Schwob. Siempre escribió poesía, pero casi toda permanece inédita…”. En esta importante edición, Ana Santos compartió homenaje póstumo con el catedrático Manuel López Muñoz (Jaén, 1966-Almería, 2022), quien también dejó una huella enorme en Almería y en el ámbito académico con sus obras de Retórica y Comunicación como Fray Luis de Granada. La Sociedad de Estudios Latinos, por unanimidad de su junta directiva, le otorgó el Premio Nacional Promotor de los Estudios Latinos 2022, acto al que tuve el privilegio de asistir y darle mi último abrazo a un gran compañero, inteligente y atento en todo, en el Grupo de Investigación Estudios del Tiempo Presente (ETP) y el Centro de Investigación en Comunicación y Sociedad (CySoc).
Nos preguntamos qué reflexionarían los tres homenajeados, Valente, Ana Santos y Manolo López, sobre las tendencias digitales, el boom, sobre los libros escritos con la revolucionaria inteligencia artificial y la avanzada versión ChatGPT4 que empieza a formar parte de nuestras vidas para cuestiones literarias o de medicina. La vida entera en una aplicación que cambiará la vida cotidiana en muchos ámbitos.
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