Blablacar gana terreno a trenes y aviones ante la escasa oferta en Almería

En Almería lo insólito gana puestos sobre la planificación de las infraestructuras del transporte. Lo han señalado así los empresarios del sector de la hostelería, que considera una vergüenza que, a falta de transportes colectivos como el ferrocarril o el avión, se ha convertido en una de las provincias españolas que más utiliza el Blablacar.

Este sistema para viajar, calificado poralgunos como el ‘autostop del Siglo XXI', se haya convertido en el más utilizado por parte de los almerienses e incluso por parte de quienes quieren llegar hasta la provincia.

Los últimos datos dados a conocer por la empresa que gestiona este tipo de desplazamientos, recogidos hace unos meses por La Voz de Almería, indican que Almería es una de las provincias españolas donde un mayor porcentaje de ciudadanos utiliza el Blablacar, hasta cerca del 25 por ciento en base a los datos ofrecidos por la compañía, convertida en multinacional.

Jóvenes y mayores
Trasladando el dato a los algo más de 700.000 habitantes con que cuenta la provincia en la actualidad da como resultado que, al cabo del año son casi 170.000 los almerienses que viajan por ese sistema que pone en contacto a los que desean viajar con aquellos que van a realizar un viaje con su coche, a cambio de una aportación económica.

Lo que para muchos es simplemente una forma de viajar diferente, para otros es una de las pocas alternativas ante la realidad de unas comunicaciones muy escasas, en el caso del tren, y escasas y caras en el caso de las aéreas. Primero fueron los jóvenes, pero poco a poco se han ido sumando otros colectivos, entre ellos los jubilados.

El déficit
Para colectivos como la Mesa de Defensa del Ferrocarril o la patronal ASHAL (Asociación Provincial de Hostelería de Almería) es sobre todo una muestra de un alto déficit en las comunicaciones de la provincia con el resto de Andalucía y de España, déficit que condiciona al conjunto del sector turístico almeriense y dificulta enormemente la movilidad de los propios almerienses que quieren desplazarse, ya sea por ocio o por necesidades personales o profesionales.

Si Almería, sus ciudadanos, sus estudiantes o sus empresarios albergaban esperanzas sobre una mejora general de las comunicaciones en este Siglo XXI, la realidad es que los servicios aéreos o ferroviarios están anclados en cifras de mediados del siglo pasado.

Llegar a Almería en tren o avión es lento, caro y con servicios escasos, lo que incide negativamente en la oferta turística; de hecho, todos los destinos que disponen de AVE, trenes en general o vuelos frecuentes han adelantado a Almería que, en las habituales estadísticas previas a la Semana Santa desaparece de los destinos preferentes para los españoles.