Las nubes ‘dimiten’ y no pasarán por Almería durante esta Semana Santa

Si hasta esta pasado fin de semana persistían ciertas dudas en torno a la posible aparición de la lluvia en los días finales de la Semana Santa, todos los modelos meteorológicos se han despejado en las últimas horas y alejan esa posibilidad de forma tajante.

Con esos modelos sobre la mesa Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas, destaca que la coincidencia de la práctica totalidad de los modelos, nacionales e internacionales, permiten afinar el pronóstico “y es que, salvo milagro, no lloverá en lo que queda de esta primera semana del mes de abril.

Ambiente fresco
Eso sí, la primera mitad de la semana el ambiente será más fresco de lo que lo fueron los días previos de las fiestas religiosas, cuando a finales de la semana pasada se midieron en torno a los treinta grados en numerosos puntos de la provincia de Almería.

Con ese ambiente relativamente fresco se mantendrá la provincia hasta el miércoles, sobre todo al caer la tarde. Fresco, que no frío, puesto que se trata de temperaturas que son calificadas de “bastante normales para esta época del año” por Romay.

A partir del miércoles se producirá una recuperación de los valores, una subida de las temperaturas que, sin ser en exceso calurosas, volverán a provocar un incremento de los registros en los termómetros, en cualquier caso en el entorno de las medias históricas de los meses de abril tanto en la capital como en la mayor parte de la provincia.

Levante intenso
Lo más destacable de los dos próximos días serán los vientos de levante, que soplarán con intensidad, aunque a ratos, en las zonas del litoral provincial y áreas próximas. Esos vientos servirán para modular las temperaturas, más altas durante el día, y tenderán a amainar a partir de este jueves, con lo que los días ‘grandes’ de la Semana Santa dejarán de ser noticia para los almerienses y para los visitantes.

Todo ello permite prácticamente asegurar que el clima ‘semanasantero’ será amable gracias a que el anticiclón de bloqueo que se anunciaba para el Atlántico Norte, entre las Islas británicas y Escandinavia, que amenazaban con empujar a las borrascas más al sur, ha perdido intensidad y ya no provocará ese efecto capaz de descargar lluvias en el área sur de Europa.

El turismo
Quienes hayan optado por viajar a Almería en los días festivos de la Semana Santa gozarán de un tiempo prácticamente veraniego. Las nubes parecen haber dimitido y no pasarán por la provincia, como inicialmente se apuntaba como una posibilidad, remota pero posible.

Tras una primera mitad de la semana con temperaturas algo más frescas de lo habitual por estas fechas (aunque no se puede hablar de frío), a partir del jueves el ambiente será bonancible e incluso los vientos de levante, que los dos próximos días soplarán con fuerza, se retirarán para un fin de Semana Santa seco, soleado y sin el incómodo viento.

El sector de la hostelería, que prevé una alta ocupación a partir del jueves santo, se frota las manos ante la perspectiva de un clima que acompañe al turismo.

Marzo seco
Dentro de un año hidrológico como este 2022-23, especialmente rácano con las lluvias en nuestras latitudes, el mes de marzo se puede ya considerar como uno de los más secos de las últimas décadas. Las comparativas entre marzo del año pasado y este pasado mes de marzo son contundentes a la hora de analizar lo que se recogió (bien es cierto que se trató de uno de los más lluviosos de las últimas décadas) y lo que se ha medido este año.

A modo de ejemplo Benizalón pasa de 282 litros por metro cuadrado en marzo de 2022 a 4,5 este año; Sorbas de 259,6 a 2,7 litros en el presente marzo; Carboneras de los 124,5 litros medidos en 2022 a los 0,8 de este año; Dalías de 109 a 2,1 y Gérgal de 160,4 a apenas tres litros. En el entorno de la capital Pechina o Benahadux no han recibido ni una gota de agua este pasado marzo cuando el año pasado tuvieron registros de 156,6 litros, similar a lo ocurrido en Huércal o El Toyo.