Los vecinos piden bolardos para la calle Hernán Cortés

Los vecinos de la calle Hernán Cortés reclaman al Ayuntamiento de Almería el regreso de los bolardos. Así se lo han hecho saber al Consistorio en varias ocasiones en el último año a través de escritos en el Registro Municipal sin que, de momento, nadie les haya contestado ni explicado el motivo por el que en las últimas obras realizas en esta calle se decidió que retirar estos elementos era una buena idea.

Lo cierto es que desde que los quitaran la calle se ha convertido en un espacio de aparcamiento improvisado para aquellos que acuden a la sede de la Delegación de Asuntos Sociales o a los establecimientos que hay en la zona. Al pasar por allí lo normal es ya encontrarse con vehículos en un lado u otro de la calle parados sobre la acera y los cuatro intermitentes puestos.

Esta situación provoca diferentes problemas. El primero de ellos es de movilidad y seguridad ya que los coches que circulan por esta vía tienen que maniobrar para poder seguir su camino salvando el obstáculo del vehículo parado y para ello tienen que subirse en la acera del otro margen de la calzada con el riesgo que supone ante la posible presencia de peatones.

Sin entrada 
El segundo de ellos es directamente para los vecinos o comercios que se encuentran ubicados en la zona. Y es que son muchas las veces en las que tapan la entrada de estas casas impidiendo la salida de los vecinos que han llegado incluso a tener que utilizar los garajes para poder llegar a la calle, o taponando la entrada de los locales comerciales.

Ciertamente esta situación, que se repite diariamente, supone para los vecinos de esta calle un auténtico problema y, ante la falta de respuesta a los escritos presentados, están hartos de una situación que ahora se ha agravado ante la presencia de una tapadera de alcantarilla suelta que han tenido que siliconar en alguna ocasión ya y que en las noches se convierte en el hilo musical de una calle en la que no pueden salir de día ni dormir de noche.

Es por ello que los vecinos reclaman al Consistorio que vuelvan a colocarse los bolardos que durante tantos años habían protegido tanto sus viviendas como el paso por las aceras de esa estrecha calle y esperan que se les escuche después de un año intentándolo.