El Cable Inglés tendrá un “contador de personas” para acabar con las reservas

El paseo peatonal del Cable Inglés, inaugurado en los primeros días de este mismo mes de abril, tiene en el horizonte cercano sus primeros cambios: no solo se incorporarán paneles explicativos en la entrada del Cable Inglés, sino que cambiará incluso el modelo de gestión de acceso al monumento.

Así lo anunciaba en una reciente entrevista concedida a Interalmería la presidenta de la Autoridad Portuaria de Almería, Rosario Soto. " Vamos a repensar el modelo de gestión. Sabíamos que al principio todos los almerienses iban a estar deseosos de ir, pero sabemos que a partir de septiembre u octubre, las circunstancias van a cambiar. Vamos a redactar una ordenanza para ver el modelo de gestión", explicaba.

Tal y como detallaba Soto durante la entrevista concedida a la televisión municipal, el 'boom' producido tras la apertura del Cable Inglés empieza a regularse por sí mismo: "Hacemos un seguimiento de las reservas y hemos detectado ya que no hay reservas en medio de semana, por las mañanas casi no va prácticamente nadie", explica. Así, el sistema de reservas a través de una plataforma online estaría ya obsoleto y la Autoridad Portuaria estaría pensando ya cuál sería la mejor fórmula para controlar el acceso y el aforo del monumento.

"El jefe de seguridad de la APA está viendo la manera de poner un contador de personas. En la puerta hay una placa que indica que el máximo de personas es 250 personas... Y se va a poner un contador y si alguien llega y hay 40 puede entrar hasta 250", desmenuzaba Soto. 

"Eso es lo que vamos a hacer: poner un contador de personas, porque ya vemos que difícilmente se llega a 250 personas y hay mañanas en las que no va casi nadie", subrayaba la presidenta de la Autoridad Portuaria.

Además, el monumento ya ha recibido peticiones de todo tipo. Tal y como narraba Soto en la entrevista, la Autoridad Portuaria de Almería ha recibido peticiones para la realización de reportajes fotográficos de bodas y comuniones e incluso peticiones para celebrar conciertos en el amplio mirador situado en el extremo del paseo peatonal del Cable Inglés.

El kiosco

Además, la presidenta de la APA dio alguna pista sobre otra de las reclamaciones surgidas en torno a la apertura del Cable Inglés: la apertura de un establecimiento en los alrededores del monumento para poder ofrecer productos a los visitantes.

"Dentro del Cable Inglés es imposible porque la norma lo prohíbe; estamos en un BIC", recordaba Soto, al mismo tiempo que rememoraba un viejo intento de poner un kiosco en el Parque de las Almadrabillas que no fue autorizado por estar frente a un Bien de Interés Cultural.

Pero el Puerto de Almería tiene un plan. "Lo que vamos a intentar es que se haga un diseño que ya estamos trabajando con Ramón de Torres, el arquitecto que ha dirigido la rehabilitación, de kiosco semejante, parecido, con unos materiales semejantes al Cable Inglés, para presentar ese proyecto a la junta de Andalucía, intentando tener las conversaciones con la Junta de Andalucía para que, si se presenta el proyecto, esté consensuado".

De esta forma, en los próximos meses, entre placas explicativas, un posible kiosco y el final de las reservas online, podríamos tener un Cable Inglés muy distinto al que hemos conocido tras la inauguración.