El jueves 27 de abril, tras seis meses de obras, asomaba en la rotonda que distribuye el tráfico entre la A-1000, el polígono de La Juaida, el acceso al campo de fútbol de Viator y la entrada a la autovía A-7 la que es la primera máquina que han podido contemplar los almerienses para hacer realidad el enlace entre la A-92 y la A-7 más de 31 años después de lo previsto, y 20 de lo que debería.
Y es que este jueves, la presencia de una máquina especializada en sondear el subsuelo de aquellos terrenos sobre los que se va a trabajar, sorprendía a todos los que cada día pasan por esta zona de tanto tráfico y, sobre todo, les hacía preguntarse por el momento en el que las obras ya comiencen a complicar la movilidad en este espacio.
Según explican desde la Subdelegación del Gobierno en Almería, la llegada de esta máquina es un paso más de las obras que estaban previstas y, de momento, no tienen fechas para que comiencen a producirse más actuaciones en la vía que puedan llevar a dificultar el tránsito.
Plazos
A pesar de esto, todo apunta a que no será hasta dentro de un par de meses cuando los trabajos entren en una fase más activa, o al menos, que sea más visible y notoria para los que por allí circulan prácticamente a diario.
Preguntada la ministra Raquel Sánchez por los planes que para esta situación tienen desde el Ministerio de Transportes para cuando llegue esta situación en la conferencia que pronunciara hace unos días en un acto organizado por La Voz de Almería, ella respondió que “se tratará de efectuar los trabajos de forma que afecten lo menos posible a la movilidad y los desplazamientos que se realizan en esta zona”. A pesar de esto, recordaba que se trata de una actuación compleja y pedía comprensión a los usuarios de esta vía.
Cabe recordar que lo que allí se está ejecutando por la UTE formada por Acciona y Bonifacio Solís, y que ya se han ejecutado trabajos como la reposición de la línea eléctrica con Endesa o las prospecciones de fauna.
Hay que tener en cuenta que los trabajos cuentan con una duración de 36 meses y que la inversión asciende a 32,12 millones de euros.
La actuación que se está ejecutando pretende mejorar la capacidad del nudo al resolver los movimientos entre las autovías A-7 y A-92, con origen-destino Almería, Murcia y Granada mediante ramales directos, que tendrán una longitud total conjunta de 4,96 kilómetros, dotándolo de una mayor capacidad y mejorando su nivel de servicio. Asimismo, se rediseñan los cuatro ramales del enlace actual adaptándolos a la nueva situación, definiendo los movimientos de la A-7 y A-92 con Viator.
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