Cruzamos la puerta de la Muralla de San Cristóbal y la observamos entre andamios desde extramuros. Comenzamos a andar para ir a la búsqueda de los restos de otras torres sobre las que también está trabajando para su consolidación Jesús De Haro, arqueólogo de Arqueovalia. En el camino nos cuenta que en la labor de desbroce del entorno para las labores arqueológicas uno de los trabajadores de Rehabitec, Iván, se encontró con una pistola. La cara que le pusimos el delegado de Cultura, José Vélez y yo, así como el resto de los técnicos que nos acompañaban, debió de ser similar porque pronto se apresuró a decirnos que se trataba de un arma antigua. “Es un revólver italiano, modelo bodeo, serie que se fabricó entre 1889 y 1931. Seguramente la última vez que se disparó fue en la Guerra Civil”, explicaba De Haro mientras precisaba que estaba guardado a buen recaudo con el resto de materiales que han ido apareciendo en la excavación.
Y es que en la al-Mudayna sí que se está excavando en busca de algunos tramos de cortina de la muralla y restos de las torres. La primera de ellas, la más cercana a la muralla de las que visitamos ese día, apenas tiene unos centímetros visibles pero sí que permite, casi, encontrar la huella de lo que fue. Seguimos camino y llegamos a la zona en la que se encuentra el tramo en el que, a pesar de la poca altura localizada, sí que muestra el trazado por el que seguía la muralla. Un muro de casi un metro de ancho, tal y como se puede comprobar y cuyo camino se pierde justo en una torre de electricidad. Todo lo encontrado tiene que ser ahora consolidado y señalizado para su protección.
Un poco más adelante, en una zona en la que casi se puede ver la roca madre y al borde del desfiladero, ha estado buscando el arqueólogo otra torre de la ni rastro ha hallado. Nos comenta que “en los mapas de Prats (Juan de Mata Prats, mediados del siglo XIX) la torre se ubica no donde se supone que la han colocado siempre sino en un lateral”. Allí ha encontrado De Haro una especie de estructura cuadrangular excavada en la roca natural y con restos de morteros medievales, por lo que plantea como hipótesis que sería éste el lugar donde pudo erigirse la Torre A5 de la al Mudayna. Justo ahí, en ese espacio relleno de restos “apareció el revólver” .
Esta posible torre, espacios sin definir que podrían ser un aljibe y algunos elementos más dejan abierta la posibilidad de seguir estudiando este terreno una vez haya terminado esta parte del trabajo. Esperemos que así lo hagan. Y ya de paso, que entre todos se pongan manos a la obra para una vez terminado el arreglo intramuros de San Cristóbal, conviertan en un hermoso paseo la parte extramuros. Sería un gran proyecto.
Consulte el artículo online actualizado en nuestra página web:
https://www.lavozdealmeria.com/noticia/12/almeria/256496/un-revolver-restos-de-muralla-y-la-busqueda-de-una-torre