Malas noticias para las celebraciones de las primeras comuniones, sobre todo aquellas que se hayan planificado al aire libre, o para las fiestas de los pueblos, que en mayo se extienden a numerosas localidades de la provincia. Todo hace indicar que la lluvia, ausente a lo largo de los últimos meses, estará presente en Almería.
Las previsiones llegan de la mano de Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas, que explica que desde este pasado jueves se ha ido descolgando sobre el este de la península una vaguada, con su correspondiente bolsa de aire frío en capas altas de la atmósfera.
Si a ello se le suma el aire de levante templado y húmedo en superficie y otros factores inestabilizantes; “tenemos un cóctel propicio para que se produzcan chubascos generalizados, de carácter tormentoso y localmente fuertes”, indica Romay.
Fin de semana
El episodio de cambio de tiempo se iniciaba durante la tarde de este viernes y se prolongará hasta bien entrada la tarde del domingo ya que a partir del lunes el viento tenderá a soplar del oeste y norte, cortando el flujo de humedad causante de las lluvias esperadas.
Durante el fin de semana serán bastantes los pueblos en los que se recojan entre cinco y diez litros por metro cuadrado de agua, aunque de manera aislada esas cifras pueden escalar incluso por encima de los treinta litros, lo que puede ocurrir en cualquier punto de la geografía provincial.
El termómetro
Ese cambio de tiempo provocará un descenso notable de las temperaturas, que comenzaron a bajar este viernes, pero que será más acusado durante las jornadas del sábado y el domingo, sobre todo en el interior de la provincia, que esta última semana ha tenido temperaturas más elevadas de lo habitual.
En amplias áreas apenas se llegará a los 15 grados de máxima y en las zonas próximas al litoral será raro superar los 20 grados. Las noches, sobre todo en los pueblos situados a mayor altitud, serán frías, con mínimas incluso de poco más de 5 grados, valores térmicos bajos para la época del año en que nos encontramos.
Los vientos no soplarán con fuerza, aunque se dejarán notar a ratos y un efecto insólito puede registrarse en áreas de montaña ya que por encima de los 2.000 metros de altitud podrían producirse nevadas de cierta consideración durante los dos próximos días.
Las previsiones indican que de cara a la próxima semana, a partir del lunes, las temperaturas se recuperarán algo, aunque aún se mantendrán frescas. Por contra el ambiente será bastante menos inestable lo cual aleja la posibilidad de nuevas precipitaciones.
No obstante, y si se mantienen los modelos meteorológicos actuales, cabe la posibilidad de que las lluvias vuelvan a visitar la provincia el próximo fin de semana, aunque aún es pronto para poder afirmarlo con certeza.
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