Sentencias de condena a entidades bancarias

El despacho de abogados de Almería S&S LEGAL marca uno de los hitos de los últimos años en derecho hipotecario, al haber obtenido más de 250 sentencias favorables para los usuarios en procesos de reclamación de cláusulas abusivas en sus hipotecas.

Según nos comenta Jerónimo Salinas, titular del citado despacho desde hace más de veinticinco años, hasta no hace tanto tiempo, cuando se formalizaba una hipoteca con cualquier entidad bancaria, estas incluían cláusulas y comisiones, como la conocida cláusula suelo, la cláusula de gastos, o  comisiones de apertura etc., lo que obligaba a sus clientes, usuarios de entidades bancarias, a soportar gastos y comisiones asociados a sus hipotecas, que a día de hoy la justicia reconoce como abusivas y nulas.

De este modo, han sido muchos los usuarios que, en estos últimos años, han iniciado acciones judiciales frente a los bancos reclamando aquellas cantidades que años atrás se les habían cobrado para poder formalizar sus préstamos.

Ante el silencio o la negativa de las entidades bancarias empezaron a presentar las correspondientes demandas ante los juzgados de Almería, con el objetivo de que se declarasen nulas dichas cláusulas y comisiones, y principalmente que dichos bancos y cajas devolvieran esas cantidades más los intereses correspondientes.

Hasta la fecha, en el despacho S&S LEGAL Abogados han conseguido más de doscientas cincuenta sentencias, dictadas por los juzgados de primera instancia y la audiencia provincial, condenando a diferentes entidades bancarias a indemnizar a sus clientes con miles de euros, más los intereses legales aplicables.

Se trata de una cantidad que desde el despacho esperan multiplicar en los próximos meses, pues son varias las demandas pendientes de resolver aún por los juzgados, y porque en estas últimas semanas son muchos los nuevos clientes que están depositando su confianza en esta firma para reclamar todas aquellas cantidades que indebidamente se les cargaron en su día al formalizar sus préstamos, en especial los gastos abonados de notario, registro, gestoría y tasación, y más recientemente las conocidas como comisiones de apertura.