Educación recupera la clase suprimida provisionalmente en el IES Celia Viñas

La Delegación provincial de Desarrollo Educativo y Formación Profesional ha acordado este viernes que finalmente no eliminará una unidad de bachillerato en el IES Celia Viñas de la capital el próximo curso, como había previsto de forma provisional, una vez analizados los nuevos datos a su disposición. 

La decisión ha sido adoptada atendiendo a los informes de la comisión territorial de garantías de admisión, que es la encargada de analizar la situación de esta zona de Almería, de recolocar a los alumnos que han quedado sin plaza provisionalmente, y de identificar las necesidades de nuevas unidades, o como ha sucedido en este caso de recuperar las existentes anteriormente en el caso de que existiera una demanda suficiente, como ha sido el caso.

Fuentes de la Delegación provincial han precisado a este diario que con la recuperación de esta unidad, estudiantes que habían sido rechazados provisionalmente en el centro podrían ser ahora admitidos, aunque la adjudicación oficial de las plazas no se conocerá hasta el próximo día 26, cuando se harán públicos todas las listas en lo centros de la provincia, una vez concluido ese trabajo de las distintas comisiones territoriales de garantías de admisión para recolocar a todos los estudiantes.

Como ha informado este diario, 38 estudiantes de la capital no fueron admitidos en el primer curso de bachillerato del IES Celia Viñas para el próximo curso en la resolución provisional del procedimiento de admisión del alumnado, que fue publicada el pasado martes, día 16. A raíz de esta inadmisión se generó la lógica inquietud y preocupación entre los alumnos que quedaron fuera y sus familias.

Protesta

Algunos de ellos se pusieron en contacto con este periódico para expresar su protesta, e informaron de que, según le habían explicado personal del propio instituto, el motivo de este alto número de  no admitidos había sido la supresión de una unidad de bachillerato, de forma que el centro pasaría el próximo curso a contar solo con tres, en lugar de las cuatro de que dispone actualmente.

Los padres afirmaron que profesores del centro les dijeron entonces que la decisión había sido adoptada por la Delegación en contra de los deseos del propio instituto y de sus responsables, y que habían hecho todo lo que estaba en su mano por mantener las cuatro unidades de bachillerato, una de ellas internacional, que tiene un sistema de acceso diferente.

En cualquier caso, la Delegación asegura que a todos los alumnos se les adjudicará un centro, y si algunos de los 38 que no fueron inicialmente admitidos en el Celia Viñas tampoco puede serlo ahora por falta de plazas a pesar de la recuperación de esta clase, será destinado a su segunda o tercera opción, atendiendo a cada caso en concreto.

La recuperación de esta clase de bachillerato ha sido acogida como “una noticia genial” por la dirección del Celia Viñas porque a su entender satisface a todas las partes, tanto a alumnos como familias y también a los profesores, responsables de IES y por supuesto a la administración educativa que ha adoptado la decisión.

Familias

Pero sin duda quienes más han celebrado la vuelta de esta unidad han sido los propios estudiantes y sus familias, puesto que muchos de ellos no se verán ‘obligados’ a desplazarse, previsiblemente, a un instituto público mucho más alejado de sus domicilios, o en otros casos a volver al colegio concertado en el que han cursado la ESO de forma gratuita pero en el que a partir de ahora, una vez finalizada la educación obligatoria, tendrían que abonar unos 400 euros de media al mes.

De hecho, tras la inadmisión de sus hijos, algunos padres ya habían vuelto a reservar plaza en algunos de estos colegios concertados. Es el caso de Cristina, quien este viernes recibía alborozada la recuperación de la clase porque previsiblemente su hija será una de las ‘afortunadas’ que podría ser admitida en segunda instancia, pues era una de las primeras de la lista de estudiantes no admitidos.

“Por ahora nadie nos ha dicho nada todavía”, decía a este periódico, quien le dio por tanto la noticia. “Estoy muy contenta, no solo porque no tendré que hacer un desembolso tan importante el próximo curso, sino porque el Celia Viñas tiene muy buen nivel y está muy cerca de mi casa”, exclamaba tras conocer la decisión de la Junta, aunque cruzaba los dedos porque aún deberá esperar al día 26 para comprobar que su hija ha sido finalmente admitida.