El Hospital de Alta Resolución de El Toyo ha cerrado sus consultas de tarde, lo que ha provocado el colapso de algunos servicios, especialmente los que tenían ya una mayor lista de espera. El cierre ha sido confirmado por personal y directivos del centro a un paciente y redactor de este diario, y ratificado por el Sindicato de Enfermería (Satse): “En la actualidad no hay una sola consulta de tardes programada, ni para este mes de mayo ni para el de junio en ninguna especialidad del centro”, afirma un portavoz sindical tras consultar a enfermeras de los distintos servicios.
Pese a esta evidencia, fuentes oficiales del Hospital Universitario Torrecárdenas -del que actualmente depende el Toyo- se resisten a reconocer el cierre de las consultas vespertinas, mientras que la Delegación provincial de Salud va más allá y las niega: “Sólo se ha producido un reajuste de consultas en base a la demanda” asegura.
Sindicatos y trabajadores del centro consultados han manifestado que el cierre se habría producido por motivos económicos. “Tienen el personal, tienen el espacio y los medios, solo hay un motivo que puede explicar la eliminación de las consultas, que efectivamente está provocando el aumento de las listas de espera”, dicen de nuevo desde Satse, que ha denunciado además los fuertes recortes en personal del Hospital Torrecárdenas en los últimos meses, entre ellos la no renovación del contrato a 25 enfermeras.
Los testimonios recibidos por este periódico no pueden ser más claros, después de que M.C.R., paciente y redactor de La Voz, acudiera el pasado lunes a preguntar por qué aún no estaba recibiendo tratamiento alguno y por qué ni siquiera está diagnosticado oficialmente de una enfermedad del sueño, después de que su médico de familia le derivara al servicio de Neumología en septiembre de 2022.
Ralentización
Personal sanitario y un alto directivo del hospital no tuvieron ningún reparo en reconocer que el centro había suspendido las consultas de las tardes, que se realizaban a través de jornadas de continuidad asistencial, lo que estaba ralentizando la lectura de las pruebas del sueño, puesto que este trabajo se realizaba por la tarde, de forma que en la actualidad se estaban leyendo las pruebas de diciembre de 2022. “Al parecer hay problemas de dinero y se han suspendido las consultas, si quiere presente una queja, a ver si consiguen que se reanuden”, dijeron al paciente en la puerta de la consulta cuando fue a interesarse por su situación. M.C.R. se había hecho una prueba para detectar enfermedades del sueño en marzo de este año, y este mismo personal le reconoció también que previsiblemente tendría que esperar al menos algunos meses más para que el neumólogo leyera su prueba y le pusiera, en su caso, un tratamiento.
Este paciente había conocido, a través de uno de los técnicos de la empresa externa que realiza estas pruebas, que la suya había dado positivo en apnea del sueño, por lo que planteó al mismo personal de la consulta que no consideraba razonable que, conociendo este dato, a los dos meses de espera tuviera que añadir un periodo similar, como mínimo, para ser llamado y para recibir un tratamiento.
A continuación, el paciente pudo mantener una conversación con un miembro del equipo directivo del hospital, quien también le reconoció abiertamente que las consultas de la tarde habían sido suprimidas, no solo las del servicio de neumología, sino de todas las especialidades, aunque afirmó que esto no significaba ni mucho menos que la atención sanitaria se hubiera resentido, puesto que se había realizado un reajuste de consultas en base a la demanda asistencial.
En el caso de neumología, afirmó que la lectura de las pruebas se realizaba ahora por las mañanas, aunque hubiera que quitar tiempo a otras actividades.
Tratamiento
Tras esta conversación, M.C.R. recibió al día siguiente la llamada de un neumólogo que le confirmó que, efectivamente, su prueba tenía un resultado positivo y que la empresa externa le llamaría para recibir de forma ‘inminente’ el tratamiento correspondiente, aunque a fecha de hoy aún no lo ha recibido. En cualquier caso, como ha informado también personal sanitario, el resto de pacientes en su misma situación que no han protestado deberán esperar su turno y aguardar previsiblemente meses para conocer el resultado de su prueba.
Desde Torrecárdenas, aunque se reconoce que la lectura de las pruebas de sueño se hacían en tardes de continuidad, también se afirma que por la mañana se pasa consulta de Neumología general en los centros de Torrecárdenas, el Toyo y Huércal-Overa, a quien también se asiste. Igualmente, señala que “hay consultas de las mañanas que se dedican a lectura de sueño, y a atención asistencial está garantizada”.
“Obviamente, se ha analizado y priorizado la patología más compleja y peligrosa para los pacientes que son las que se tratan sin demoras. Estamos inmersos en un plan de teleconsulta que viene muy bien para estas personas con esta patología, que estamos implementando y puliendo los posibles problemas que pueden surgir para que el paciente no necesite ser visto presencialmente en todos los casos”, añaden las mismas fuentes
Finalmente, resaltan que las pruebas de sueño son complejas de interpretar, lo que lleva a que solo de puedan analizar de tres a seis por jornada de trabajo. Igualmente, precisan que a todo el trabajo de los centros de la capital se une el hecho de que desde Torrecárdenas se envían neumólogos al Hospital de Huércal-Overa, debido a las necesidades de este centro. Por último, afirma que también hay cuatro consultas nuevas de Neumología por la mañana en el Hospital Torrecárdenas desde hace dos semanas.
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