Lluvia, café caliente y trabajo cercano

Cuando me encomendaron que durante esta campaña electoral mirara con otros ojos la actividad de los candidatos, que buscara sitios diferentes en los que hacen política o que buscara el lado humano de estos kilómetros de promesas, jamás pensé que tendría que luchar contra los elementos. Exactamente contra la meteorología que me regaló un olor a tierra mojada espectacular el pasado lunes en mi camino a Plaza Pavía pero que, a cambio, me devolvió unos zapatos para retirar de la circulación, lamentablemente.

Pero si Adriana Valverde y el resto de los miembros de la candidatura socialista en la capital almeriense se enfrentaban al mal tiempo y mantenía su recorrido por esta histórica plaza de la ciudad, pues tocaba tirar de paraguas y seguir sus pasos. Somos valientes.

Al llegar estaban colocando unas mesas en el quiosco-cafetería. Estaban al resguardo del toldo impermeable. Eso sí, cada cierto rato tocaba desaguar. Vamos, había que levantar el toldo para que cayera el importante volumen de agua que se estacaba. De ahí saco una propuesta para el futuro concejal de Salud y Consumo, a lo mejor se puede colocar una especie de techumbre metálica retráctil para estas lides. Ahí lo dejo.

Nos sentamos todos ante un café con leche calentito, Adriana descafeinado porque lo de la actividad parece que la trae de fábrica, y comienza la conversación. La primera pregunta era clara: “¿cómo lleváis la campaña?”. La candidata socialista sonríe y me asegura que están contentos. “Nunca se sabe lo que se va a votar el día D, ni tampoco si van a ir todos, pero es verdad que en los barrios nos están recibiendo muy bien. Mucho mejor de lo que nos esperábamos al principio”, reconoce Valverde quien tiene claro que “se está recogiendo el fruto del trabajo de cuatro años de recorrer los barrios”.

Cree la candidata socialista que “se nota hartazgo en la calle” tras 20 años de gobiernos del Partido Popular, pero claro, también sabe que esto no significa un posible cambio de voto a su favor, también se puede manifestar en una importante desmovilización.

Mientras hablamos llega una militante socialista. Se ha recorrido el barrio repartiendo programas y votos bajo la lluvia y eso que su lesión en la pierna le obliga a ir en silla de ruedas. ¡Tiene mérito la señora!

Se acomoda con nosotros y le dice a Adriana: “no sabes lo que te quieren aquí. Todo el mundo me cogía las cosas”. “Son cuatro años de trabajar con el barrio”, responde la candidata socialista orgullosa.

Planes
Me reconoce el secretario de Organización de la Agrupación Municipal del PSOE, Juan Francisco Colomina, que si la lluvia persiste estos últimos días “no da tiempo a ir como nos gusta a los barrios. Tendremos que conformarnos con hacer buzoneo”.

Dice que lo tienen fácil porque en esta campaña han optado por “preparar programas con lo que queremos hacer en cada uno de los barrios. Así, más allá de las cosas generales, los vecinos pueden saber exactamente lo que más les afecta a ellos”, me cuenta Colomina.

Eso de hacer de Almería una ciudad de pequeñas ciudades es algo nuevo en campaña y habrá que esperar resultados. Pero al menos han innovado.

Los vecinos se acercan a la larga mesa y hablan con Carmen Aguilar, Lidia Compadre o Raúl Enríquez, mientras Adriana Valverde se prepara para hablar a los medios de sus planes para el empleo. Mientras, tras ella pasa una señora que ante la falta de paraguas optó por ponerse un barreño en la cabeza. Y esto es totalmente cierto, tengo testigos.

Toca luchar contra el agua y recorrer los comercios en busca del voto perdido hace cuatro años. Entre entrega y entrega hubo tiempo para comprar  aceitunas, harina para las migas e incluso pan de masa madre. Y es que ya puestos, nada para ganarse a un comercio como ayudarle a hacer negocio.