La Cañada salva ‘in extremis’ las atracciones y casetas de las fiestas

Los cacharricos y las casetas de las fiestas en honor a San Urbano han estado pendientes de un hilo hasta última hora en el barrio de La Cañada. Al final, la mediación del Ayuntamiento de Almería y de la Asociación de Vecinos Antonio de Torres, organizadora de la feria, han hecho posible una solución al “malentendido’ surgido entre las dos asociaciones de feriantes, que mantenían la mañana de este miércoles aún sin instalar las atracciones de la feria que comienza este jueves, 25 de mayo, y que se prolongará hasta el domingo 28.

Tras el acuerdo alcanzado en una tensa reunión la mañana de este miércoles en el Ayuntamiento, los cacharricos y las casetas ya han empezado a instalarse y se confía en que todo  pueda estar listo para que las fiestas comiencen en el día y la hora fijada.

Para llegar a este acuerdo ha sido fundamental la mediación de María Lozano, presidenta de la asociación vecinal organizadora y de las concejalías de Cultura y Participación Ciudadana, con Diego Cruz y Paola Laynez a la cabeza. 

Además del “malentendido” del que habla María Lozano, el comienzo de esta edición de la feria de La Cañada ha estado marcada también por el malestar de los vecinos de la zona donde se instala, que han divulgado diferentes escritos exponiendo sus quejas por lo sucedido en años anteriores y que también ha estado detrás de los obstáculos para que la feria pueda ver finalmente la luz este año. 

Quejas

Los vecinos afectados se quejan de que una caseta en concreto no respetó en ediciones anteriores la hora del cierre “ni una noche”, lo que les obligaba a llamar a la policía para que la cerraran; de que tampoco respetó la distancia a las viviendas, ni los límites establecidos a los decibelios de sonido. También aseguran los vecinos que no tenían baños suficientes, “por lo cual en la puerta y garajes de las casas se encontraron vómito, orines y defecaciones; así como “una falta de respeto absoluto hacia los vecinos cercanos a la caseta y botellones en el parque colindante a la viviendas.

Por estas cuestiones, los vecinos han pedido que no se monte dicha caseta al lado de las viviendas y que se tomen distintas medidas para garantizar que se guarde la distancia establecida según la ordenanza municipal con respecto a las casas, así como la limpieza de las calles colindantes y la presencia policial “para que se cumpla el horario de cierre y los que no se sobrepasan lo decibelios establecidos”.