La ‘España húmeda’ se trasladó del norte del país a Almería en mayo

A veces lo insólito sucede y eso es lo que ha ocurrido en el último mes en la Península Ibérica en lo que se refiere a las precipitaciones recogidas en las diferentes regiones del país. Los datos y el mapa son los registros oficiales de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) y de la asociación MeteoAlmería y la conclusión es que, al menos este último mes de mayo, el mapa se ha dado la vuelta y la ‘España verde’ se ha trasladado desde el norte al sureste.

Unos datos que según recoge en sus estadísticas MeteoAlmería, reflejan que el mes de mayo ha sido como un soplo de aire fresco en lo que se refiere a la presencia de las lluvias, muy escasas en los primeros cuatro meses de 2023, pero desatadas en el quinto (mayo) con registros que son considerados como máximos históricos en este mes.

De cero a cien
A modo de ejemplo se pueden citar algunos de los casos más explicativos de ese cambio de tendencia; es el caso de Lubrín, donde la lluvia dejó 19 litros en enero, 12 en febrero, 2,8 en marzo y 0,5 en abril, alcanzando los 219 en mayo. En Albox cayeron 4.3, 7.5, 1,3 y 1.5 litros en los cuatro primeros meses del año y sólo en mayo se contabilizaron 170,4 litros por metro cuadrado, diez veces más que en el primer cuatrimestre, igual que en Lubrín.

Más al sur, concretamente en la capital, se habían medido 6 litros en enero, 0,7 en febrero, 1,7 en marzo y 0,0 en abril, pero al llegar mayo las nubes ‘regalaron a la ciudad casi 95 litros por metro cuadrado, medidos en la estación ubicada en el barrio de San Luis.

Esas proporciones se reproducen en la mayor parte de los municipios almerienses, convertidos por mor del paso de sucesivas borrascas en los más húmedos del conjunto del territorio nacional, con acumulados que se han aproximado a los 300 litros por metro cuadrado mientras en el resto del país no han pasado de los cien litros este último mes.

Para David Cutillas, de la red MeteoAlmería, un episodio realmente inusual en un mes normalmente seco, pero que ha pasado de un cuatrimestre ‘hiperseco’ a un mayo  ‘hiperhúmedo’. Un cierto alivio para la prolongada sequía que sufre la provincia desde el inicio de presente Año Hidrológico, que comenzó el 1 de octubre y terminará el 30 de septiembre; alivio que no solución definitiva... para ello tendría que llover tanto a lo largo del verano (se esperan tormentas) como en el próximo otoño, algo que no ha ocurrido en los últimos años.