Cuidado: estos son los 148 puntos negros en los carriles bici de Almería

La organización ecologista Greenpeace ha detectado la existencia de hasta 148 puntos negros en los carriles bici de Almería capital. Sus activistas los han marcado con pintura lavable para advertir del peligro que suponen a peatones y conductores de coches, bicicletas o de patinetes eléctricos. 

Greenpeace ha desarrollado esta acción con motivo del Día Mundial de la Bicicleta, que se celebra este sábado, y dentro de su propósito de señalar los problemas asociados a la movilidad con los que cuenta la ciudad de Almería. Según afirman los ecologistas, estos puntos negros han sido denunciados al Ayuntamiento desde mayo de 2021, “sin que el consistorio haya realizado acción alguna para acometer mejoras”.

Y advierte de que entre esos al menos 148 puntos deficientes y conflictivos dentro del carril bici, el peligro está provocado fundamentalmente por señales erróneas, firme en mal estado y ausencia de señalizaciones.

Greenpeace ha informado en una nota que a través de esta acción se pretende señalar “el deficiente carril bici con el que cuenta Almería, que se construyó al amparo del Plan Andaluz de la Bicicleta entre los años 2015 y 2016”. A su entender, ya en el momento de su implantación “se observaron numerosos errores de diseño que a día de hoy siguen presentes a pesar de las muchas denuncias realizadas por diferentes colectivos ciclistas”. De hecho, si se tiene en cuenta que el carril bici dispone de aproximadamente 80 kilómetros ciclables, entre carriles bicis, aceras bici y ciclocalles, “encontraríamos un punto negro cada medio kilómetro”, afirma la organización.

"Nula inversión"

El grupo ecologista recalca además que “existe una nula inversión en el mantenimiento de esa red por parte del área de movilidad del Ayuntamiento, en la que hay tramos muy peligrosos dentro del carril bici, zonas estrechas y con poca visibilidad compartidas con el peatón y espacios poco adaptados para los desplazamientos de ciclistas con poca experiencia y pericia, como la población infantil”. 

Como consecuencia de ello, Greenpeace asegura que “parte de la ciudadanía renuncia a utilizar de manera asidua la opción de la bicicleta, al sentirse insegura desplazándose por estos espacios”. De hecho, expone que según el propio Plan de Movilidad Urbana (PMUS) del Ayuntamiento de Almería, redactado en 2015, tan solo un 1,23% de los desplazamientos en la ciudad se realizan en bicicleta.

“El carril bici de Almería no invita a que se incorpore nueva población a la movilidad activa, porque la gente se siente insegura desplazándose por él. Si no se invierte en ampliar la infraestructura ciclista, mejorar sus deficiencias y pacificar el tráfico de las demás calles, la ciudad nunca bajará el número de desplazamientos realizados en coches privados y Almería seguirá contribuyendo a empeorar el cambio climático. Se necesita más implicación por parte del Ayuntamiento» ha declarado Sara Ortuño, voluntaria de Greenpeace en Almería. 

La organización conservacionista reclama que se amplíe la red ciclista en las zonas en las que se ha experimentado un crecimiento y en las que han aflorado nuevas necesidades. Y pone como ejemplos de ello “la necesaria conexión del casco urbano con La Cañada-Universidad por Los Partidores, o bien a través  del camino de La Cruz de Martos. Otro ejemplo sería la conexión del carril bici entre los municipios de Almería y Aguadulce, conectándolo a través del Cañarete”.

En referencia a los problemas de movilidad de la ciudad, Greenpeace señala que según el Plan Estratégico para Almería 2030, el tráfico rodado es el culpable del 40% de las emisiones en el municipio, y por tanto es el sector más contaminante. La organización también pretende resaltar la importancia de invertir y fomentar un modelo de ciudad sostenible, apostando por medios de transporte sin emisiones, como es la bicicleta, esencial para reducir la contaminación ambiental y acústica, descongestionar el tráfico y frenar el cambio climático. 

El ayuntamiento busca soluciones

La concejal de Seguridad y Movilidad, María del Mar García Lorca, ha asegurado que el Ayuntamiento de Almería ha analizado junto a Greenpeace la existencia de los puntos de peligro en la red de carriles bici de la ciudad a los que la organización se refiere y que, de hecho, “ya se están poniendo las bases para poner soluciones y solventarlos”.

La edil señala que el consistorio mantiene “un contacto fluido y directo”, así como una relación “cordial y positiva” con la organización ecologista, por mucho que ésta haya asegurado que el equipo de gobierno no haya realizado ninguna acción desde 2021 para acabar con la existencia de esos 148 puntos negros que denuncia.

ESTOS SON TODOS LOS PUNTOS NEGROS LOCALIZADOS POR GREENPEACE