Un año sin comedor en Torrecárdenas: el cierre llega a la Inspección de Trabajo

Este mes se cumple un año del cierre del restaurante del Hospital Universitario Torrecárdenas, tras la renuncia y retirada de la empresa concesionaria por problemas de solvencia y después de más de dos décadas prestando un servicio fundamental para el centro sanitario. 

No en vano, en el hospital almeriense trabajan más de 4.000 personas y es visitado a diario por cientos de pacientes y familiares de ingresados que en muchos casos necesitan también un lugar para comer. De ahí a que su ausencia haya provocado en estos meses un gran número de quejas, tanto  del personal como de los usuarios, además de reclamaciones y denuncias por parte de distintas organizaciones y sindicatos. 

Después de que hace meses la Asociación Española de Consumidores reclamara  el restablecimiento de un servicio de cafetería abierto al público en el principal centro sanitario de la provincia, ahora el Sindicato Médico de Almería ha presentado una denuncia ante la Inspección provincial de Trabajo.

En ella plantea que la inexistencia de un servicio de restauración que permita adquirir alimentos al personal sanitario que trabaja durante 12 horas de forma ininterrumpida en el centro “supone un grave riesgo para su salud y la de los usuarios a su cargo”.

Largos turnos de trabajo

El sindicato expone que el hospital es un centro de trabajo continuado las 24 horas de los siete días de la semana, que cuenta con “una plantilla aproximada de 4.061 trabajadores con vinculación tanto estatutaria como laboral”, entre  la que se encuentra personal “que en desempeño de su actividad asistencial tiene un horario laboral de 12 horas, de 8,00 de la mañana a las 20,00 horas de la tarde”. 

Y aunque precisa que a día hoy “no se ha presentado demanda judicial por el caso denunciado”, solicita a la Inspección que “acuerde la verificación de los hechos denunciados y la adopción de las medidas que resulten pertinentes”. 

De momento, la Inspección de Trabajo no ha contestado a la denuncia, que aunque se refiere específicamente a los perjuicios causados al personal que trabaja en el hospital, el sindicato también entiende que después de un año sin comedor, el centro debe tomar medidas con urgencia también por los pacientes y los familiares afectados, como expone su vicepresidente en Almería, Ildefonso García. 

“El problema no es ya que no se facilite desayunos, almuerzos o cenas al personal, sino que éste ni siquiera cuenta con la posibilidad de comprar comida caliente en el centro”, dice por su parte Francisco Rodríguez, abogado del Sindicato Médico.

Concurso de urgencia

El hospital resolvió parcialmente el problema de los trabajadores mediante un concurso de urgencia para servir los almuerzos y las cenas al personal sanitario de guardia, puesto que la ley le obliga a dar la comida a estos trabajadores. Son aproximadamente unos 140 servicios diarios para los profesionales que tengan que permanecer en el centro hospitalario prestando servicio durante las horas de comidas.

Sin embargo, como subraya el Sindicato Médico en su denuncia, son también muchos los trabajadores que tienen jornadas de 12 horas, o jornadas de continuidad asistencial por las tardes, que no cuentan con un comedor en todo el complejo hospitalario. 

"Una desidia impresionante"

Durante este año, los sindicatos representados en la junta de personal han planteado repetidamente en las reuniones con los responsables del hospital los graves perjuicios que está causando la ausencia de este servicio. Comisiones Obreras, por ejemplo, preguntó sobre este asunto en la última reunión y se le respondió que “no había ninguna empresa que quiera hacerse cargo de este servicio porque las interesadas piden que sea el hospital el que realice las obras para convertir el  espacio en un restaurante, y al parecer el hospital no está dispuesto a asumir esta inversión”, dice Mercedes Cazorla, responsable del sindicato en el hospital almeriense. 

En la actualidad, la cafetería ha sido readaptada por el hospital como un “espacio living” con máquinas expendedoras de bebidas y algunos alimentos, y provista de microondas para calentar comidas y tostadora, pero sin cocina ni personal.

Esta supuesta resistencia de las empresas a acometer por sus medios las obras para construir una cocina, entre otros trabajos, es el argumento que también se le ha ofrecido por parte de la dirección del hospital a UGT, como afirma Juana Reche, su responsable provincial de Salud. 

A su entender, los responsables del centro están pecando en este asunto de “una desidia impresionante” y de “dejadez” al no “haber sido capaces de buscar una solución en un año, en algo tan básico y tan importante como dar de comer a trabajadores y usuarios”.

Cafetería  en el Materno-Infantil

Para ella, como para Mercedes Cazorla, una buena solución sería habilitar el restaurante-cafetería que estaba previsto inicialmente en la primera planta del nuevo edificio del Materno Infantil. “Sin embargo, esta semana también nos han dicho que esta posibilidad está totalmente descartada, algo que no entendemos”, señala Cazorla.

Fuentes oficiales de Torrecárdenas han explicado que se sigue trabajando en la elaboración del pliego de condiciones para ofrecer este servicio de restaurante y cafetería a las empresas interesadas en hacerse cargo del servicio, a la espera de que concluya el conflicto laboral y judicial que sigue abierto entre la anterior adjudicataria con sus trabajadores.

Y es que según el hospital ninguna empresa está dispuesta a apostar por asumir este servicio ante la posibilidad de tener que readmitir y contratar a los trabajadores de la anterior concesionaria por sentencia judicial.

Sin embargo, como plantean los sindicatos consultados, este proceso judicial puede necesitar aún de mucho tiempo para su resolución, por lo que creen que el hospital no puede esperar y por tanto debe dar una respuesta urgente. Torrecárdenas no se ha referido, en cambio, a este periódico a su resistencia a asumir las obras para construir el nuevo restaurante, como le habrían pedido las empresas interesadas, y como sí habría trasladado a los representantes de los trabajadores.