Prisión y multas millonarias por la trama de clínicas ‘low cost’ iDental

Las clínicas odontológicas iDental revolucionaron el mercado odontológico a mediados de la década pasada con un catálogo inédito de tratamientos a bajo precio. La oferta captó a cientos de clientes en la provincia de Almería con una estrategia basada en las condiciones económicas. “Dale a tu boca lo que te pide, sin que se queje tu bolsillo”, anunciaba en su web.

Sin embargo, el proyecto fracasó y el cierre de las clínicas en el año 2018  dejó una larga nómina de afectados. Clientes con servicios pagados que nunca recibieron. Pacientes con tratamientos a medio hacer. Listas de espera eternas. Y la incertidumbre.

La Audiencia Nacional asumió la riada de querellas, con múltiples ramificaciones. Ahora, la Sala de lo Penal ha condenado a la cúpula de la empresa a penas que oscilan entre los cinco y los dos años y medio de prisión y penas económicas millonarias por delitos contra la Seguridad Social.

El tribunal impone penas tres años de cárcel y 25 millones de euros de multa a los dos propietarios del grupo iDental en el periodo de febrero de 2015 a octubre de 2017.  Además, dicta cinco años de prisión y 55 millones de euros de multa para las tres personas que aparecían como dueñas del grupo entre octubre de 2017 y octubre de 2018, gracias a las participaciones en una red de sociedades mercantiles.

El sexto condenado, con una pena de dos años y medio de prisión, aparecía como responsable de la matriz del grupo iDental desde octubre de 2017, según el tribunal, y deberá asumir una multa de 36 millones de euros.

Trama societaria

Los acusados montaron un grupo formado por 55 sociedades, entre ellas dos radicadas en la provincia de Almería, base de dos establecimientos abiertos con ofertas agresivas en un contexto de dura crisis económica. “El grupo tenía un funcionamiento unitario, realizaba prestaciones de trabajo común, de forma simultánea o sucesiva en favor de varias de las empresas del grupo”, detalla la sentencia. Trabajan como parte de un mismo proyecto, aunque hubiera clínicas en distintos puntos del país asociadas a diferentes mercantiles y encargados.

La clave del fraude estaba en el uso del sistema de financiación de los tratamientos odontológicos. “Cada vez que captaban un cliente, las financieras les ingresaban el importe de lo financiado por trabajos que las clínicas debían desarrollar en el futuro, pero, en momento el dinero estaba en las cuentas del grupo, las cuotas a la Seguridad Social no las pagaban”, explica la Audiencia Nacional en su sentencia. “Los acusados y sus esposas percibían sus salarios y repartían beneficios”.

Este proceso es solo una parte de las acusaciones a las que se enfrenta iDental, ya que se han presentado cientos de reclamaciones de clientes afectados por tratamientos defectuosos, a medio hacer o, simplemente, pagados y no realizados.

La sentencia de la Audiencia Nacional cita la investigación desarrollada por la Policía Nacional en este asunto. “De lo expuesto por los funcionarios del Cuerpo Nacional de Policía se desprende la existencia de indicios de la presunta comisión de delitosde estafa continuada, apropiación indebida, falsedad documental, administración fraudulenta, lesiones, contra la salud pública, alzamiento de bienes y blanqueo de capitales”.

La Unidad de Delitos Económicos y Fiscales de la Policía (UDEF) realizó registros en Almería. Según denuncian los afectados, los pacientes “eran atendidos por personal no cualificado, se empleaba material de baja calidad, y los tratamientos no eran finalizados, dejando los procesos odontológicos incompletos”.