Siete de cada diez jóvenes atendidos por la asociación Proyecto Hombre en Almería en acciones de prevención, sensibilización y tratamiento integral por adicciones tienen problemas de salud mental, y la mayor parte de ellos no han sido diagnosticados.
Estos problemas vienen a dificultar el trabajo de la asociación con los jóvenes, puesto que antes de comenzar un tratamiento para la adicción es fundamental el diagnóstico de la enfermedad mental y su estabilización.
Solo entonces, cuando esa disfunción neurológica esté estabilizada, se podrán poner en marcha programas de prevención, que son ante todo educativos y que permiten a los jóvenes tratados aumentar los factores de protección a través de distintas vías, como pueden ser los estudios, el trabajo, la familia, el ocio, la interacción con amigos o con el uso del tiempo libre. Tras esa estabilización, además, será mucho más fácil para el joven tomar conciencia también de los factores de riesgo, que es también una forma de protección, como expone Ana Mazón, directora y presidenta de Proyecto Hombre en Almería.
20 años
En 2023, Proyecto Hombre cumple 20 años de su fundación en Almería, dos décadas en los que ha atendido a más de 3.000 personas con problemas de adicción, gracias a un equipo multidisciplinar compuesto en la actualidad por 13 personas, y al trabajo solidario de más de medio centenar de voluntarios.
En este trabajo es importante además la constante actualización de métodos y programas para adaptarse a la evolución social de las personas con adicciones, cuyo perfil se ha modificado en gran medida en estos 20 años de trabajo en Almería, como demuestra ese mismo hecho de los problemas de salud mental entre los jóvenes afectados.
En la labor de la asociación también afecta en gran medida, como sostiene su directora, la estigmatización de las personas que tienen una adicción, también en los medios de comunicación, mediante el uso indiscriminado de términos descalificativos, como 'delincuentes' o 'drogadictos', que hacen mucho daño. “Las personas con adicción de hoy son en su gran mayoría personas integradas en sus trabajos, con familias, a quienes habitualmente cuesta mucho reconocer su problema, hasta que éste estalla de una u otra manera, porque se les va de la mano por temas económicos, o a nivel laboral”, dice Mazón.
Sin embargo, el tiempo que transcurre desde que comienza un problema de adicción hasta que la persona afectada pide ayuda es muy grande: de una media de diez años en los hombres y de 12 en las mujeres. Otro de los problemas de las adicciones en la actualidad es que se han invisibilizado en la sociedad: “Hoy en día está entre los últimos problemas percibidos en las encuestas, porque es una cuestión que se ha normalizado, sobre todo, por ejemplo, en lo que se refiere al uso abusivo del alcohol, el cannabis o el tabaco entre jóvenes", se lamenta la directora de Proyecto Hombre.
Guía para periodistas La asociación, consciente del daño que produce esa normalización por un lado y la estigmatización de las personas con adicción por otro, y del efecto de los medios de comunicación en esa percepción, ha editado una guía para periodistas sobre ‘cómo mejorar la información sobre las adicciones’.
Se trata de una guía “con propuestas y recomendaciones para elaborar artículos, noticias, post o materiales audiovisuales con una visión menos estereotipada y más respetuosa, que refleje la realidad que implican las adicciones y contribuya a prevenirlas y a entenderlas mejor”. “El papel de los periodistas es fundamental, porque también son agentes preventivos y pueden favorecer la toma de conciencia en personas con adicciones”, dice Ana Mazón.
Entre los objetivos de Proyecto Hombre está la sensibilización a la sociedad en general sobre la estigmatización que sufren las personas con adicciones, y en este punto considera fundamental el papel de los medios de comunicación. De ahí también a la publicación de su guía dirigida a los periodistas.
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