El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha rechazado el recurso de apelación presentado por los cuatro miembros del clan de Los Minos acusados de delitos de asesinato, dos tentativas de asesinato y depósito de armas en el barrio de Ossetia del Norte, en Gádor. La sala avala la decisión del jurado popular y asegura que sus miembros presentaron un veredicto con “extensos elementos de convicción” y motivaron su decisión.
El jurado acogió la versión más dura de los hechos, en sintonía con el relato de la acusación particular, ejercida por el letrado Mariano Garfias. La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Almería impuso penas de entre 42 y 21 años de prisión para Antonio F. y sus tres hijos Antonio, Rafael e Iván.
Les condenó por el crimen de Juan J. C. F. de 58 años de edad en mayo de 2019. Todos ellos eran vecinos de una pequeña zona residencial al norte de Gádor. La víctima fue atacada a las puertas de su casa, en la misma calle donde vivían varios miembros del clan de Los Minos.
El jurado popular consideró probado que Iván F. cometió también dos tentativas de asesinato por disparar de manera deliberada contra Salvador C. F. y Antonio C. F., hermanos del fallecido en Ossetia del Norte. El primero recibió un impacto de bala en el glúteo cuando trataba de auxiliar a Juan J. C. F. y el segundo sufrió un disparo en la ventanilla de su coche cuando se cruzó con Los Minos en su huida. Ni siquiera conocía entonces los hechos. “Entró a la altura de la cabeza”, señaló el jurado.
La sentencia de la Audiencia Provincial de Almería realizó menciones al cultivo de marihuana, aunque no aclara la motivación del ataque. No obstante, un informe de la Guardia Civil apuntaba a la voluntad de los acusados de hacerse con la vivienda de la víctima, que estaba intercalada entre otras donde se cultivaba cannabis.
Plan en grupo
De hecho, como apunta el TSJA en relación al delito de depósito de armas, “todos los acusados reconocieron tener armas para defenderse por sus actividades relacionadas con la marihuana; y todas ellas precisaban de la correspondiente licencia de armas de la que carecían”.
El magistrado Ignacio Angulo alcanzó “la conclusión razonable de la existencia de aquel concierto o acuerdo de los cuatro acusados para el inicio de la acción homicida”. “Todos ellos cogieron las armas en una reunión asociativa para la comisión del hecho, y todos se aprovecharon de la llevanza de las armas para asegurar su perpetración”, añadió.
El crimen de Ossetia del Norte provocó un enorme dispositivo de investigación y de seguridad en Gádor. La familia de los acusados se marchó, según relataron los propios implicados en el juicio oral.
Atacado sin posibilidad de defensa
El suceso se produjo a las 16 horas del 10 de mayo de 2019. Antonio F. R. y sus tres hijos Antonio se dirigieron con armas de fuego hacia el lugar donde estaba J. J. La víctima fue tiroteada a las puertas de su casa. Un hermano acudió a socorrerle y también fue herido, aunque pudo llegar hasta el centro de salud de Benahadux. J.J. yacía muerto en el asiento del copiloto.
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