La obra del interior del Ayuntamiento se alargará dos meses y medio más

Las obras de rehabilitación y puesta a punto para su uso del interior de la Casa Consistorial se van a alargar más en el tiempo de lo previsto. Así lo explica la concejal de Urbanismo e Infraestructuras en funciones, Ana Martínez Labella, quien aclara que “la dirección de obra ha solicitado por escrito un incremento del plazo de obra en dos meses y medio”. La previsión municipal pasaba porque este verano se concluyeran estos trabajos.

Este aumento del tiempo de ejecución, según explica la edil, se produce por las complicaciones que se han encontrado a la hora de la restauración de algunos materiales así como por la necesidad de actualizar algunas de las instalaciones con las que contaba el edificio. “Es una obra muy compleja, que va bien, pero que nota las dificultades que siempre conlleva una restauración de un edificio antiguo”.

Este modificado va a suponer un incremento del precio de la obra que “aún tiene que cuantificar la dirección de los trabajos” y que “tiene que asumir en solitario el Ayuntamiento de Almería porque así quedó reflejado en el convenio de financiación con la Junta de Andalucía”. 

Acuerdo
Este convenio que recoge el pago de la obra al 50% entre la administración andaluza y la municipal, también lleva una cláusula en la que el Consistorio se hace cargo de asumir cualquier modificado que sea necesario.

Este tipo de intervenciones están llenas de sorpresas, y en el caso concreto del Ayuntamiento son muchas las que se han ido acumulando: de muros que necesitaban casi rehacerse a un techo de madera o barandillas de piedra que eran de escayola; unos bajorrelieves pintados con el tono de las paredes pero que ocultaban una policromía magnífica, o un Sagrado Corazón de Jesús que necesita recuperar su color.

Cruces
La última de estas sorpresas está en las molduras del salón de plenos. Ya sabemos que no son madera, son de yeso, y de hecho para algunas que estaban estropeadas se han hecho réplicas. Ahora bien, todos las recordamos pintadas de marrón simulando la madera, y pensamos que siempre fueron así. Nada más lejos de la realidad. Las últimas catas realizadas por el equipo de restauración han descubierto que las cruces de San Jorge que presiden las molduras en su zona central estaban policromadas.

Según explica la concejal de Urbanismo e Infraestructuras en funciones, “están pintadas en rojo y blanco, tonos que se van a recuperar para que luzca lo más cerca del original posible”.