La Junta dice que solo una persona ha muerto en Almería por eutanasia desde 2021

La Junta de Andalucía asegura que en Almería solo ha muerto una persona a través de la Ley de la Eutanasia, que acaba de cumplir dos años desde su entrada en vigor en España, si bien en la comunidad autónoma comenzó a aplicarse meses después, en noviembre de 2021. 

Este ‘único’ almeriense estaría entre las 29 personas que han fallecido gracias a esta ley en la comunidad autónoma desde  finales de 2021 hasta el 31 de diciembre de 2022, tal y como recoge el primer informe oficial sobre la aplicación de este texto legal realizado por la Administración autonómica, según ha confirmado la Consejería de Salud a este medio. 

El informe  precisa que en ese periodo se presentaron 81 solicitudes en Andalucía, de las que 52 se tradujeron en expedientes que llegaron a la Comisión de Garantía y Evaluación de Andalucía (CGyEA), el órgano encargado de autorizar la eutanasia. Tres de estos expedientes se tramitaron hasta diciembre de 2022 en Almería, aunque finalmente solo uno de ellos acabó en la muerte de un paciente por eutanasia.

Sin embargo, ya en 2023 ha muerto al menos una persona en la provincia acogiéndose también a esta ley, según ha podido saber este periódico.

Se trata de un hombre de unos 70 años, usuario de una residencia de mayores de la capital que sufría un proceso avanzado de parkinson y  “totalmente dependiente”, según ha informado la Asociación ‘Derecho a Morir Dignamente’ (DMD) en Andalucía, a quien esta persona recurrió varios meses antes de que se le concediera la prestación para ser asesorado. 

Proceso largo y doloroso

Miembros de esta asociación pudieron hablar con el paciente en distintas ocasiones, pero sobre todo, dado su estado de salud, con sus familiares, en un “proceso largo y doloroso, puesto que la aplicación de la ley se vio retrasada por la demora de cuestiones burocráticas y relacionadas con la falta de protocolos claros para proceder en casos, por ejemplo, de que los médicos que corresponden a los pacientes ingresados en residencias sean objetores de conciencia”, exponen desde DMD.

Aunque este hombre se encontraba en muy mal estado de salud, hubo retrasos a la hora de encontrar al médico que pudiera emitir el primer informe necesario en estos procesos, el conocido como ‘médico responsable’ del paciente, que habitualmente es el de familia, o el que le corresponda en la residencia en que esté ingresado, siempre que no sea objetor de conciencia, sigue informando DMD.

Una vez emitido este primer informe, deberá ser ratificado por el ‘médico consultor’, y a continuación autorizado por la CGyEA,  un órgano colegiado asesor, de carácter multidisciplinar, que está formado en Andalucía por 18 personas expertas en diferentes ámbitos.

Donante de órganos

Después de varios meses de tramitación, primero de su solicitud y después del expediente, la CGyEA autorizó la prestación de eutanasia de este paciente en Almería, quien el pasado abril fue hospitalizado en la capital 24 horas antes de recibirla, puesto que expresó su deseo de donar sus órganos.

Él ha sido, hace poco más de un mes, el primer almeriense que los ha donado tras recibir la eutanasia en el propio centro médico, tal y como destacaron los responsables de trasplantes del Hospital Torrecárdenas en la celebración del Día nacional del donante de órganos y tejidos, a principios de este mes de junio.

En Andalucía se han registrado hasta el momento otros dos casos de eutanasia con donación de órganos, ambos en 2022 y en la provincia de Málaga. 

El caso de este almeriense tuvo un final solidario que acabó con unos meses agónicos y de angustia para el paciente y su familia, que se mostró “indignada” por el tiempo que su ser querido tuvo que sufrir para poder beneficiarse de la ley, como concluyen desde la asociación que le ayudó a gestionar su petición. Ante casos como éste, DMD ha reclamado que se solucionen los problemas que se generan sobre todo cuando el médico del solicitante es objetor de conciencia, al igual que los provocados por el “abandono” de las residencias en relación a este asunto.

¿Segundo caso?

A pesar de que la propia Junta de Andalucía ha informado a este diario de que el “único caso” (según sus datos) de muerte por eutanasia en Almería está recogido en el primer informe oficial de la Junta, que incluye los casos de 2021 y 2022, y del reconocimiento oficial por parte de responsables sanitarios de otra muerte en abril de este año -la persona que donó sus órganos- la Delegación provincial de Salud insiste en afirmar que en Almería solo se ha registrado un caso de muerte por eutanasia desde que la ley está en vigor.

Desde la asociación DMD se ha denunciado el "incomprensible secretismo” de la Administración andaluza respecto a los datos de la Ley de Eutanasia, como refleja por ejemplo que en su informe ni siquiera especifique las muertes registradas en el primer año por provincias. 

Entre junio de 2021 y diciembre de 2022, un total de 370 personas recurrieron a la muerte asistida a través de la Ley de la Eutanasia en España, lo que supuso menos del 0,07% del total de fallecimientos anuales en el país.