Los árboles, el otro gran tesoro de Almería

Para muchos resulta una sorpresa que Almería sea la provincia española con una mayor variedad de especies arbóreas. Lo señala el Grupo Ecologista Mediterráneo que, después de 25 años de intensa búsqueda por todos los rincones de la geografía provincial, ha destacado que mientras son pocos los territorios que superan las 200 variedades, Almería presenta hasta 400 especies diferentes.

Tiene su explicación y se basa en las características geográficas y climáticas almerienses, una provincia en la que conviven muchos tipos de ecosistemas, desde los de alta montaña a las tierras esteparias, las llanuras costeras, la media montaña, las cuencas fluviales o el desierto, el más importante de Europa.

Adaptación
Esa enorme variedad da sustento a una espectacular riqueza en lo que se refiere a los árboles ya que cada una de las especies está perfectamente adaptada al clima, al tipo de suelos o a la disponibilidad de agua para poder sobrevivir, en muchos casos a unas duras condiciones.

En muchos casos se trata de auténticos supervivientes, árboles que han sido capaces de resistir sequías, riadas, fuertes nevadas, vientos huracanados y, como en el caso del Pino de Los Chaveses, en Chirivel, un rayo que lo tumbó en el suelo pero no logró acabar con su vida.

Protección
Durante más de 25 años el responsable de Biodiversidad del GEM, Antonio Rubio Casanova, ha estado recopilando información, imágenes y datos y, con todo ello, elaboró un Catálogo de Árboles Singulares de Almería que recoge una amplia muestra de aquellos ejemplares que destacan por su  antigüedad, por su tamaño, por su porte o por diferentes aspectos relacionados con su vida y las historias que se han desarrollado a sus pies.

Y así se recogen árboles que dan cobijo bajo sus ramas a más de 200 ovejas cuando el sol aprieta, otros que se han convertido en monumentos para los vecinos de los pueblos, otros que son leyenda porque bajo sus copas se sellaron pactos o los que relatan la historia de jóvenes amantes que se refugiaron en ellos para huir de la incomprensión.

Cambio climático
Para el GEM ha llegado el momento de comprometerse con la protección de estos gigantes silenciosos, sobre todo en un momento como el actual en el que el cambio climático está poniendo patas arriba las condiciones meteorológicas. Cuatro años de sequía son muchos, sobre todo para especímenes que dependen en gran medida de las precipitaciones.

Aprovechando el Día Mundial de los Árboles, celebrado ayer, el grupo ecologista almeriense se ha dirigido a administraciones como la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul, la Diputación o los ayuntamientos para reclamar la protección de estos árboles, un tesoro semidesconocido de Almería, para salvar vidas que en algunos casos superan los mil años.

Lo piden para mantener la biodiversidad y para que sean los ‘padres’ de las nuevas generaciones.

Años para crecer; horas para morir 
Queda claro, tras el trabajo de Antonio Rubio, que Almería es un paraíso vegetal, pero también que lo que la naturaleza y el hombre han sido capaces de construir a lo largo de los siglos, en algunos casos milenios, está en riesgo por razones climáticas o por la siempre amenazante mano del hombre.

Los ecologistas del GEM advierten, en cualquier caso, que es preciso dotar de protección a ejemplares que no sólo constituyen un patrimonio natural  importante, sino que pueden convertirse en verdaderos reservorios de vida para reproducir especies que han demostrado su capacidad de sobrevivir a lo largo de los siglos. y alertan de que “lo que tarda siglos en crecer puede morir en pocas horas a manos de un desaprensivo”.