Tres condenados por un alijo de una tonelada oculto en petacas de gasolina

La Audiencia Provincial de Almería ha condenado a penas de tres años y medio de prisión a tres varones detenidos con casi una tonelada de resina de hachís a 28 millas náuticas de la Isla de Alborán en marzo de 2019.

Un helicóptero de Vigilancia Aduanera localizó la embarcación en alta mar y una patrullera se aproximó para su seguimiento. A bordo viajaban entonces dos acusados, que se vieron cercados por los agentes y arrojaron 47 paquetes al mar.

La droga estaba oculta de una manera peculiar. El hachís no venía envuelto en los tradicionales fardos de arpillera, sino distribuidos en pequeños paquetes en el interior de petacas de gasolina. Esto es, los agentes solo podían ver las garrafas de combustible y no la droga transportada.

De hecho, cuando Vigilancia Aduanera abordó la embarcación, en la cubierta había todavía 14 petacas que efectivamente contenían gasolina. Esta maniobra de despiste pretendía hacer creer a los agentes que se habían lanzado al mar estos botes vacíos o, en el peor de los casos, solo con combustible (habría sido un delito contra el medio ambiente, pero no de narcotráfico).

El tercer acusado estaba en tierra y se habría encargado de labores logísticas. Era el propietario de la embarcaciones, que tenía su amarre en el puerto de Almerimar (El Ejido), según la sentencia. Un acusado “reconoció los hechos y ofreció datos de otras personas que habrían podido participar en la operación como había anunciado en su carta al órgano instructor de fecha 15 de julio de 2021”.

“El citado acusado reconoció expresamente tanto su participación en los hechos como que las personas que participaron en los mismos fueron además de los tres acusados en este procedimiento una persona que se suicidó”, describe la sentencia. En el documento se apuntaba el nombre de un presunto capo de Balerma, que no ha sido juzgado en esta causa.

La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Almería impone cuatro y cuatro meses para el acusado que confesó y cuatro años y seis meses para los dos restantes. Se les condena también al pago de una multa de cuatro millones de euros. El tribunal rechaza que el acusado detenido no supiera nada y le hubieran robado el barco, como alegó en el juicio oral.