A la venta uno de los últimos edificios burgueses de Almería: este es su precio

Es uno de los últimos edificios burgueses de Almería, levantado a finales del siglo XIX o a primeros del XX. Una construcción de estilo neoclásico que tras el fallecimiento de su última inquilina, la profesora Carmen Fuentes Vasserot, ha quedado completamente vacío. Un eco de una ciudad ya inexistente que busca nuevos propietarios.

El edificio, una construcción con nivel de protección 4, consta de tres viviendas y de un local comercial y se encuentra entre la Plaza de San Sebastián y la calle González Garbín. En su día albergó la Posada de los Arcos y desde los años cuarenta del siglo pasado es propiedad de la familia Vasserot. 

En los bajos del edificio, durante muchos años, estuvo instalado un conocido relojero, y en los últimos tiempos albergó una chocolatería que se mudó a la Rambla el pasado febrero. Todas las viviendas cuentan con chimenea, entre cuatro y cinco habitaciones y aún conservan los suelos hidráulicos originales tan valorados ahora. El edificio alberga además, como un vestigio del pasado, un jardín de 180 metros cuadrados.

"Hasta su muerte, estuvo ocupada por la profesora Carmen Fuentes Vasserot que impartía clases de literatura en el Instituto Alhadra, muchos de cuyos alumnos de entonces aún iban a visitarla allí", cuentan a LA VOZ desde la familia.

La protección de nivel 4 implica que hay que conservar la fachada. "El deseo de la familia sería que se lo pudiera quedar alguien con sensibilidad cultural, alguna administración pública que pudiera poner allí un rectorado o un lugar que explotara la condición de tierra de cine que tenemos: el entorno es maravilloso, así como los salones, las chimeneas,... Si no, al final, será probablemente una promotora la que, aún respetando la fachada, construya allí apartamentos turísticos, que es lo que suele pasar en estos casos, o para su venta, ya que también nos han contactado varias cooperativas", explican. 

El edificio está a la venta por un precio que ronda los 1,3 millones de euros. "Tiene una ventaja irrepetible respecto a otros edificios similares: sus ocho ventanas dan al exterior, cuatro a San Sebastián y cuatro al lateral de la plaza, y tiene dos entradas diferentes", indican desde la familia.