El vendedor del año de la ONCE reparte más de 500.000 euros en Almería

Emilio Carrión lo vuelve hacer. El reconocido como vendedor del año de la ONCE en la provincia de Almería, Granada y Jaén, vendió ayer en Almería dos cupones premiados.  Uno de ellos, con el mayor premio que se concede desde los sorteos diarios de la ONCE, 535.000 euros, y el otro con 35.000.  

Emilio Carrión reparte suerte desde 2018, en este ocasión, Retamar ha sido la barriada afortunada. A través del Terminal Punto de Venta, en el cual, el comprador puede elegir el número o la terminación que quiera, Emilio vendió el pasado miércoles 5 de julio dos cupones al cliente premiado. 

Pero no era la primera vez que Emilio repartía suerte en el municipio almeriense. Tras el estado de alarma, repartió 250.000 euros en el premio del Cuponazo y  el año pasado 35.000 . El próximo 4 de enero de 2024, cumplirá 6 años como vendedor en la ONCE, él mismo asegura que  "me hubiera gustado haber repartido más, a más personas, pero la suerte es así de caprichosa”. El Cupón Diario de la ONCE pone en juego un premio de 500.00 euros al número más la serie, y además 49 premios de 35.000 euros a las cinco cifras del número premiado. 

Todos los cupones de la ONCE son parte de los productos de lotería social, segura, responsable y solidaria de la Organización.  Estos se comercializan a través de 19.000 agentes vendedores, entre los cuales se encuentra Emilio, quién opina que la clave para ser un buen vendedor reside en "la amabilidad, la humildad, y la constancia de estar ahí día a día". 

En las jornadas de trabajo que realizan todos los vendedores de la ONCE, no sólo reparten suerte por todos los municipios, muchos de ellos acaban convirtiéndose en amigos de sus propios clientes, por ello, insiste Emilio, en que uno de los puntos más importantes es "la amabilidad, la humildad, y la constancia". 

Pero además de trabajador de la ONCE, Emilio es un gran aficionado del silvestrismo. Esta actividad consiste en la captura y cuidado de ciertos pájaros de campo, pertenecientes a la familia de los fringílidos, el principal objetivo de esta práctica es el adiestramiento de las criaturas. Para Emilio es un hobby  que hereda de su abuelo "me aportan tranquilidad en mi día a día".