Dos desaparecidos en alta mar cuando transportaban gasolina para narcolanchas

La embarcación de seis metros de eslora desaparecido la madrugada del viernes al sábado

Incendio de una embarcación de petaqueros en Almerimar en diciembre
Incendio de una embarcación de petaqueros en Almerimar en diciembre La Voz
Javier Pajarón
11:59 • 10 jul. 2023 / actualizado a las 12:26 • 10 jul. 2023

Salvamento Marítimo y Guardia Civil buscan a dos varones desaparecidos en alta mar la madrugada del viernes al sábado cuando transportaban presuntamente un cargamento de petacas de gasolina para alimentar los motores de las narcolanchas.



Salvamento emitió un aviso a los navegantes a las 6.28 horas del pasado sábado tras recibir informaciones sobre la existencia de un posible naufragio de un bote de fibra de unos seis metros de eslora y color blanco. La alerta añadía dos datos más para entender la situación crítica de la tripulación.



La embarcación estaba semihundida y su ubicación aproximada la colocaba a más de 20 kilómetros de distancia de la localidad de El Ejido, por tanto, en unas condiciones muy precarias. Las coordenadas estaban relativamente cerca de la ruta de los ferries que navegan estos días hacia la ciudad autónoma de Melilla.



El dispositivo de búsqueda no ha ofrecido resultados positivos y los primeros datos apuntan a un naufragio con resultados fatales. La principal tesis sobre el suceso es un problema con la embarcación cuando viajaban cargados con garrafas de gasolina para las narcolanchas (estas embarcaciones rápidas se usan en la actualidad también para transportar migrantes desde el norte de Marruecos).



El abastecimiento de combustible en alta mar se ha popularizado en los últimos años en la provincia de Almería y supone un peligro en varios sentidos. La actividad está castigada inicialmente como una infracción administrativa y muchos petaqueros se juegan el tipo para intentar vender en el mar garrafas de gasolina que multiplican su precio respecto al mercado en tierra firme. La amenaza de una multa no es suficientemente disuasoria.



Sin embargo, estos tripulantes pueden enfrentarse también a la imputación de un delito contra la salud pública si son detectados por las fuerzas de seguridad cargando el combustible en una lancha con hachís o si son captados en escuchas o seguimientos como parte de una red criminal. Además, puntualmente pueden ser imputados por un delito contra el medio ambiente si se producen vertidos o existe un peligro cierto de contaminación por el estado de las petacas.



Hay antecedentes de incendios en las embarcaciones y al menos dos casos registrados de petaqueros que han muerto durante operaciones de transporte de combustible, uno en Poniente y otro en Cabo de Gata, como adelantó LA VOZ DE ALMERÍA. Además, el pasado mes de diciembre una embarcación con garrafas salió ardiendo en el puerto de Almerimar cuando presuntamente se disponía a partir mar adentro.



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