Decenas de migrantes llegan al Poniente a bordo de narcolanchas

El pasado fin de semana una planeadora de unos diez metros de eslora y tres motores fueraborda irrumpió en una playa de Adra a pleno luz del día. La lancha, de goma oscura y silueta casi plana sobre el agua, colocó su proa a solo cinco metros de la arena y comenzó a descargar ante la mirada de un puñado de vecinos. Esta vez la mercancía no era droga sino personas.

Unos 20 jóvenes marroquíes se lanzaron al agua de manera descoordinada, a veces dando vueltas de campana, para emprender luego una huida calmada a pie hacia el interior, buscando una carretera cercana o un lugar protegido para descansar de la travesía.

La escena comienza a repetirse de manera habitual en calas del Poniente en los últimos meses tras producirse un nuevo giro en las herramientas de las mafias de tráfico de seres humanos. La migración irregular muestra una capacidad camaleónica gracias a las organizaciones criminales que operan a ambos lados del Mar de Alborán.

La ruta migratoria desde Argelia, que prácticamente monopolizó las llegadas a las costas de Almería y Murcia desde mediados de 2019, se ha visto rebasada por la apertura de una nueva vía desde Marruecos. Las bandas están utilizando las narcolanchas para transportar inmigrantes desde el entorno de Nador hasta las costas del Poniente.
Las embarcaciones operan con dos o tres tripulantes y llevan grupos de 20 ó 30 personas. No solo son rápidas para cubrir la travesía y soltar a los migrantes en la costa sino que, a diferencia de la droga, no necesitan tanto tiempo para entregar la ‘mercancía’ y tampoco requieren de un grupo de apoyo en tierra.

Alerta Las fuerzas de seguridad del Estado conocen desde hace meses este cambio de tendencia y han puesto en marcha investigaciones contra este modelo de tráfico de personas hacia la provincia, según fuentes consultadas por LA VOZ DE ALMERÍA.

Ya desde finales del año pasado, las estadísticas muestran una evolución en la ruta con un reaparición de los marroquíes en las pateras (o pateras-taxi, en el argot policial). Vuelven a ser los más numerosos, ya sea subiendo a lanchas de fibra en la frontera con Argelia ya sea en estas planeadoras semirrígidas.

Interior anota este año una reducción del 20 por ciento en la inmigración irregular, aunque existe un número indeterminado de personas que llegó sin ser identificada y localizada.

Europa

La Agencia Europea de Guardia de Fronteras y Costas (Frontex) cifra en 2.700 los ciudadanos marroquíes detectados en embarcaciones clandestinas en el Mar de Alborán este año (fundamentalmente en Almería, pero también en otras zonas de la frontera sur), justo el doble de los argelinos.

En tercer lugar aparecen los sirios, con más de 150 personas localizadas. Este dato confirma la afluencia de exiliados del Oriente Medio que llegan a la provincia a través de la ruta de Argelia, como han relevado investigaciones recientes como la Operación Flixita (Guardia Civil) o la Operación Orontes (Policía Nacional), avanzadas por LA VOZ DE ALMERÍA.

“En los últimos años, el número de migrantes irregulares detectados en la ruta del Mediterráneo occidental, que se extiende por el mar entre España, Marruecos y Argelia, ha aumentado significativamente”, asevera Frontex.
Desde el pasado fin de semana más de un centenar de personas ha llegado a la provincia de Almería en embarcaciones clandestinas. La presión migratoria y las buenas condiciones climáticas avivan de nuevo la aparición de pateras en el Mar de Alborán.