Un cuchillo de cocina acabó con la vida de la mujer de Pescadería

Una mujer de 27 años de edad, vecina del barrio almeriense de Pescadería, falleció poco después de las cinco de la tarde de este lunes, presuntamente después de ser agredida con un arma blanca en el cuello por su marido, de 32 años. En concreto, usó un cuchillo de cocina de 10 centímetros de hoja, que ha sido recuperado.

El detenido fue arrestado inmediatamente y trasladado a dependencias de la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía en la capital después del suceso, ocurrido en el domicilio familiar de la calle Galera, muy cerca de la zona de El Ancla.

Vecinos de la zona confirmaron a este periódico, mientras agentes policiales trataban de impedir que se saltara el cordón de seguridad establecido en ambos lados de la calle, que el matrimonio tenía tres hijos de corta edad. Uno de ellos incluso había nacido en este mismo año 2023. “El matrimonio residía de forma legal en España con 3 hijos, de 10, 7 años y 6 meses”, confirmó la Policía.

“Los niños presenciaron cómo el padre hirió mortalmente a la madre en el cuello y piden ayuda a los vecinos que contactan con la Policía”, apuntó la misma fuente oficial cerca ya de las diez de la noche.

Hasta el lugar se desplazaron dotaciones de Policía que redujeron al sospechoso “tras ofrecer éste resistencia moderada. En un principio usó a uno de sus propios hijos como escudo. Esta actuación delicada se resolvió por los agentes salvaguardando la vida del pequeño”.

El posible crimen machista (aún no ha sido catalogado como tal por la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género) provocó la lógica conmoción de todo un barrio en el que conviven ciudadanos de origen español y marroquí, que es la nacionalidad tanto de la víctima como del presunto agresor.

Los niños han sido trasladados a un centro de menores “donde están siendo atendidos de acuerdo a sus necesidades”.

A las puertas de la vivienda, en la segunda planta de un edificio, un grupo de sanitarios estaba cerca de una ambulancia del 061 (servicio de emergencias) después de haber intentado sin éxito salvar la vida de esta mujer, asentada junto a su pareja y tres hijos en esta zona de la ciudad desde hace pocas semanas.

Al menos una familiar del matrimonio se trasladó hasta la calle Galera. Allí se encontró con el apoyo de un grupo de vecinos que trataron de consolarla, mientras se lamentaban de un suceso que trastocó la vida de un barrio que a esa hora sesteaba en plena ola de calor.

La fuente policial añadió que los vecinos no reportaron a los agentes que llevan la investigación “ni discusiones ni agresiones previas” en el ámbito familiar.

El Juzgado de Violencia sobre la Mujer de Almería se ha hecho cargo del caso.

A las seis de la tarde, a ambos lados de la calle Galera la presencia de curiosos fue incrementándose. Unos aseguraban conocer a todos los miembros de esa familia. Otros llamaban a otros vecinos para confirmar que, efectivamente, habían quedado huérfanos tres menores, dos niños y una niña. “Esta mañana mismo le he dicho que el bebé era precioso … Aquí nos conocemos todos … Nadie se esperaba lo que ha pasado”.