La Audiencia Nacional investiga un alijo de 4,3 toneladas en Adra

El Juzgado Central de Instrucción número Cinco de la Audiencia Nacional ha asumido la investigación sobre el hallazgo 4.300 kilos de resina de hachís en una lancha rápida frente a las costas de Adra. La operación se desarrolló la noche del 2 de abril y estuvo coordinada por personal de Vigilancia Aduanera a bordo de la patrullera Alca. La embarcación vigilaba la costa del Poniente cuando las cámaras térmicas detectaron la presencia de dos narcolanchas a unas 18 millas náuticas de la costa de Adra.

Las barcas presentaban motores de gran cilindrada y el dispositivo era insuficiente para apresar a ambas, así que se reportó la información a unidades en tierra y se concentró la mirada en la lancha más  lenta y, por tanto, con mayores opciones de abordaje.

Según la investigación, la segunda embarcación se perdió en la costa, mientras Aduanas conseguía alcanzar a la primera, con cuatro personas a bordo y un enorme alijo de hachís en la cubierta.

La droga estaba repartida en 108 fardos de arpillera. Además, en la imponente nave de 14 metros de eslora, había también 42 garrafas de gasolina y víveres. Estas evidencias mostraban que los tripulantes habrían cargado la droga, posiblemente en alta mar, y luego esperado durante horas al momento más preciso para la descarga en un punto concertado con miembros de la organización criminal asentados en la provincia de Almería.

Según las diligencias de la Audiencia Nacional, la embarcación de 14 metros estaba dotada con tres potentes motores de 300 caballos y carecía de matrícula. Su valor en el mercado es superior a los 50.000 euros, aunque su uso está prohibido en España tras considerarse como contrabando en un Real Decreto de 2018, redactado como respuesta a la afluencia del tráfico de drogas en el Estrecho de Gibraltar y el Mar de Alborán fundamentalmente.

La patrullera de Vigilancia Aduanera contó con el apoyo de una aeronave, que siguió desde el aire la trayectoria de la narcolancha. Las imágenes captadas mostraron cómo dos de los viajeros de la lancha se arrojaron al mar de noche y trataron de escapar a nado, cerca de la costa, antes de ser detenidos. Aduanas lanzó flotadores salvavidas para subir a bordo a los dos traficantes, mientras inmovilizaba la planeadora.