Almería pone fin a un largo ciclo de noches tropicales

A pesar de que aún estamos en verano (el otoño no llegará oficialmente hasta el próximo día 21 de septiembre) la provincia de Almería ha pasado en un par de días de un calor intenso y de unas noches tórridas a una moderación de las temperaturas que es palpable en las calles.

Los almerienses han hablado del calor más que nunca en los dos últimos meses, pero sobre todo en un agosto que se ha despachado con varias olas de calor y con un ambiente nocturno muy cálido en el que los termómetros en escasas ocasiones han bajado de los 25 grados.

Tropicales o infernales
Los meteorólogos no acaban de ponerse de acuerdo en los calificativos para esas noches en las que es difícil dormir, aquellas en las que se supera el conocido ‘umbral del sueño’. Según explica Eduardo Romay, del colectivo almeriense de analistas climáticos Cazatormentas, mínimas por encima de los 20 a 25 grados está plenamente aceptado desde hace tiempo el término ‘noche tropical’, tanto por parte de los especialistas como de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET)-

Para mínimas por encima de los 25 grados, sin embargo, no hay tanto consenso. La mayoría se han decantado por ‘noche tórrida, aunque parece que está ganando la partida el calificativo ‘noche tórrida' frente a un clásico como era ‘noche ecuatorial’. En esa horquilla de los 25 a los 29 grados se han movido durante gran parte del mes de agosto las noches almerienses. Un ejemplo ha sido la Feria de Almería “en la que hemos estado toda la semana con noches tórridas, por encima de esos 25 grados y del umbral del sueño.

Asfixiante
Un vistazo a los registros de este mes de agosto en el centro de la capital muestra que una decena de jornadas Almería estuvo bajo la influencia de noches tropicales, mientras que el resto fueron noches tórridas... hasta llegar a estos últimos días del mes, cuando los termómetros registran mínimas más cerca de los 20 a 22 grados que aún deberán bajar más.

El calor agobiante de las dos últimas semanas está dando paso a un descenso notable de las temperaturas; este pasado fin de semana una vaguada ha cruzado la península y ha propiciado ese cambio. En el litoral almeriense el cambio ha sido más gradual y mientras las mínimas en el aeropuerto entre los días 21 y 24 estuvieron por encima de los 26 grados, los días 25 y 26 bajaron unas décimas de los 25º y este lunes siguieron bajando a 24 y 23 grados.

Interior fresquito
En el interior ese cambio ha sido mucho más brusco: en Abrucena, por ejemplo, tras un par de días con mínimas de 24-25º, el domingo y lunes bajaron a 19,1 y 15,6. En general esas mínimas bajaron en el interior para situarse entre los 10 y los 15 grados, relativamente frescas para la época. Bacares y Cañada de Cañepla tuvieron 11.7; Chercos 12,3; Topares 12,4; María 12,7 y otros pueblos por debajo de 14 grados.

También las máximas se han moderado de forma notable. Albox es un ejemplo ya que después de varias semanas por encima de los 35 grados, con varios días en el entorno de los 40, el domingo estuvieron a 30,5 y ayer alrededor de los 30.

El resumen es que raro será ver temperaturas de más de 30 grados en la provincia o noches con más de 20 grados; ya es casi otoño.

Las previsiones
Como se había anunciado la llegada de una vaguada por el norte ha terminado por hacer bajar las temperaturas en todo el país, sin excluir a la provincia. Según Eduardo Romay este avance del otoño “ha venido para quedarse, por lo menos durante un par de semanas, porque no se aprecia la posibilidad de calores de importancia hasta, como mínimo, el día 10 de septiembre”.

Mínimas nocturnas que rondarán apenas los 20 grados en el litoral y cercanías, o de 15 en amplias zonas del interior, 10 en las áreas más frías como la comarca de Los Vélez.

Romay advierte que habrá que estar atentos a los días 2, 3 y 4 de septiembre porque podría producirse un episodio de lluvias intensas, “aunque hablamos a una semana vista, que es un mundo en este tipo de eventos, así que toca esperar...”.