Las infecciones de transmisión sexual se disparan en Almería tras la pandemia

Entre las grandes lecciones que ha dejado la pandemia a la sociedad está sin duda la importancia de la prevención y de la utilización de medidas para evitar o reducir el contagio del coronavirus, pero también de otras enfermedades o infecciones que afectan al aparato respiratorio, como la gripe.  De ahí a que durante los periodos más graves de la crisis sanitaria estas dolencias disminuyeron significativamente gracias al uso de la mascarilla y a otros sistemas de protección aplicados masivamente en todo el mundo. 

Por otro lado, la pandemia también supuso una importante disminución de otras enfermedades e infecciones por la simple ausencia de contacto interpersonal, como ha sucedido por ejemplo con la disminución de las relaciones sexuales. Esta circunstancia y en menor medida el mayor uso del preservativo y otros medios de protección hizo que las infecciones de transmisión sexual cayeran a mínimos históricos en 2020. En Almería y en Andalucía los casos diagnosticados se redujeron aproximadamente a la mitad ese año en relación a 2019. En la provincia pasaron de 279 casos diagnosticados en 2019 a 141 en 2020, y en la comunidad autónoma bajaron de 4.316 a 2.813. 

A partir de aquí, el ‘fin’ de la pandemia podría también haber dejado en las prácticas sexuales esa lección sobre la importancia de las medidas de prevención. En cambio no solo no parece haber sido así, sino que está sucediendo todo lo contrario y la vuelta a la normalidad en la sociedad se está traduciendo, según apuntan los datos, en una excesiva relajación, sobre todo por la falta de uso del preservativo, que está provocando que las infecciones de transmisión sexual se disparen. 

Y Almería no está siendo una excepción, e incluso esa relajación parece aún mayor que en otros territorios andaluces, hasta el punto de que en 2022 estas infecciones aumentaron en un 204% en relación a 2021 y ni más ni menos que en un 431% sobre 2020.

El doble y el triple

Las infecciones en la provincia prácticamente se doblaron en 2021 en relación a 2020, pasando de 141 a 245, pero es que en 2022 se triplicaron en relación al año anterior, subiendo a 750. En Andalucía subieron igualmente, aunque el incremento de 2022 respecto a 2021 fue del 67%, al pasar de 4.678 a 7.840 infecciones diagnosticadas, según los datos publicados por el Instituto de Estadística y Cartografía de Andalucía (IECA). 

Lo peor de todo es que la situación, lejos de mejorar, parece seguir empeorando, atendiendo a la información difundida por la Consejería de Salud esta misma semana, en la que ha advertido que en los primeros seis meses de 2022 se ha registrado un incremento global de las infecciones de un 81,98% en Andalucía.

La Consejería no ha ofrecido datos concretos ni del conjunto de la región ni por provincias, y a fecha de hoy tampoco ha informado a este periódico del porcentaje de aumento de los casos en Almería, aunque atendiendo a la progresión mencionada anteriormente en relación al crecimiento en la comunidad, podrían ser no solo muy elevados sino altamente preocupantes, como demuestra el mensaje difundido por la Junta para advertir de los riesgos y para hacer un llamamiento a la sensatez y a la prevención. 

Según los datos difundidos por la Junta, en la comparativa de enero a junio de 2023 en el conjunto de la comunidad autónoma se detecta un incremento en clamidias del 92,85%, respecto al mismo periodo de 2022; en gonococo del 74,73%; en herpes del 69,06%; en linfogranuloma venéreo (LGV) del 214,29% y un aumento en sífilis del 74,60%. El incremento global medio ha sido de un 81,98%, como ya se ha mencionado.

Clamidia, la más común en Almería

Los datos del IECA constatan también que la infección genital por clamidia se afianza como la ITS más común en Almería, y también la que más  y más rápido crece, puesto que han pasado de  53 casos en 2021 a 300 en 2022. De ellos, 153 se detectaron en mujeres y 147 en hombres.

La clamidia es una infección bacteriana que se contagia a través del contacto sexual con una persona infectada. Se presenta con mayor frecuencia en los adolescentes y adultos jóvenes (de 15-24 años) con compañeros sexuales nuevos o múltiples y que no siempre utilizan condones u otros métodos anticonceptivos. Debido a que aproximadamente el 75% de las mujeres y el 50% de los hombres no presentan síntomas, la mayoría de las personas con clamidia no saben que tienen la infección. Los síntomas pueden incluir en los hombres prurito y/o ardor al orinar y secreción por el pene en cantidades pequeñas o moderadas y en las mujeres flujo vaginal y dolor al orinar. 

La segunda ITS más común en Almería es la infección gonocócica,  con 229 casos diagnosticados en 2022 (frente a solo 40 en 2021). En este caso la mayoría de los afectados fueron hombres, 172, por 57 contagios en mujeres.

La también conocida como gonorrea está causada por la bacteria Neisseria gonorrhoeae, que se transmite a través del contacto con secreciones de las personas infectadas durante una relación sexual (vaginal, anal u oral). La principal medida de control de esta enfermedad es la prevención y el diagnóstico y tratamiento precoz. Sin tratamiento, puede dar lugar a complicaciones y secuelas. 

Sífilis

Tras la gonorrea, la tercera infección con más casos en Almería en 2022 fue la sífilis, con 221 diagnosticados en 2022 (frente a 21 en 2021). De los infectados, 118 fueron hombres y 25 mujeres. La sífilis se transmite por vía sexual y produce lesiones cutáneas ulcerosas en los órganos sexuales. Si no se la trata, la enfermedad persiste durante años y puede causar problemas de salud graves. Sus síntomas son erupciones cutáneas, generalmente en las palmas de las manos y plantas de los pies; úlceras o ‘parches mucosos’ en o alrededor de la boca, la vagina o el pene; parches húmedos y verrugosos en los órganos genitales o los pliegues de la piel; fiebre e indisposición general.

Ya en mucha menor medida se sitúan el sida, con 62 casos detectados en Almería en 2022 (44 en hombres y 18 en mujeres) y el herpes genital con 15 (9 mujeres y 6 hombres). 

Causas

La Consejería de Salud ha alertado de que las causas por las que están aumentando las ITS son la tendencia al abandono de los métodos preventivos, fundamentalmente el preservativo; la pérdida del miedo al VIH y sus consecuencias; o la introducción del chemsex (consumo de drogas con fines sexuales), entre otros motivos. 

La Dirección General de Salud Pública y Ordenación Farmacéutica de la Consejería de Salud y Consumo recuerda que hay cinco claves que se deben tener en cuenta a la hora de abordar las infecciones de transmisión sexual. En primer lugar, "estaría la educación, que es fundamental para prevenir las infecciones de transmisión sexual".

Seguidamente está la prevención y la detección temprana, con exámenes periódicos para detectar ITS de forma precoz.  Y, finalmente, el seguimiento. El programa global sobre ITS debe incluir, según la Junta, un seguimiento de los pacientes para asegurarse de que reciben el tratamiento adecuado y que están siguiendo las recomendaciones de prevención para evitar futuras infecciones.

Síntomas

Salud añade en una nota que aunque no se debe olvidar que se puede tener una ITS sin ninguna señal, hay una serie de síntomas a los que hay que prestar atención porque pueden indicar que se trata de una infección. En el caso de las mujeres destacan el flujo anormal en la vagina con o sin olor desagradable; úlceras, ronchas, verrugas o ampollas cerca de los genitales, ano o boca; inflamación de uno o más ganglios cercanos a las úlceras; dolor en la zona de la pelvis; escozor o picor alrededor de los genitales; ardor al orinar o al defecar; sangrado por la vagina sin tratarse de la menstruación o tras la relación sexual; o dolor en la vagina durante las relaciones sexuales de aparición repentina. 

En el caso de los hombres destaca la secreción por la uretra; úlceras, ronchas, verrugas o ampollas cerca de los genitales, ano o boca; inflamación de uno o más ganglios cercanos a las úlceras; escozor o picor alrededor de los genitales; dolor o inflamación en los testículos; o ardor y dolor al orinar o defecar. 

La Consejería advierte de que ante la presencia de alguno de estos síntomas se debe acudir a un centro de salud para realizarse una revisión y seguir las prescripciones médicas. "Si existe el diagnóstico de una ITS es importante avisar de inmediato a las personas con quienes se han mantenido relaciones sexuales recientes para informarles sobre la posibilidad de transmisión, aunque no tengan síntomas", expone.