Los neumólogos piden liberar de humos las terrazas de los bares

En estos tiempos en los que la preocupación por la salud es cada vez mayor, en los que ya hay administraciones públicas que lideran la puesta en marcha de espacios sin humo en las playas o en las piscinas, la decisión de la Comunidad Valenciana de levantar la prohibición de fumar en las terrazas de los establecimientos de hostelería que mantenía desde la pandemia ha llevado a que los neumólogos muestren su rechazo a la medida y a la necesaria reflexión sobre los malos humos en estos espacios.

Y es que, aunque muchas veces pensamos que al encontrarnos al aire libre las repercusiones de estar cerca de estos humos son menores, en un comunicado de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) explican que el consumo de tabaco y vapeadores en terrazas produce “un aumento significativo de la contaminación del aire ambiental en estos espacios por los tóxicos del tabaco o del vapeo”. Así, afirman que “las terrazas representan uno de los lugares más utilizados para fumar y vapear y según estudios publicados, por cada persona que fuma o vapea aumenta la concentración de tóxicos en estos entornos un 30%”.

Esto supone, según la sociedad, “los usuarios de las terrazas se encuentran expuestos a concentraciones significativas de gases y partículas dañinas que provienen de la exhalación del fumador o vapeador, de la combustión de los cigarrillos, de las colillas, de la mezcla de estos tóxicos con gases de la atmósfera o de agentes químicos que se adhieren a la ropa u otras superficies de las instalaciones de las terrazas”.

Ante esta situación se abre el debate para el resto de España: ¿se debería prohibir fumar en las terrazas? 

Respaldo
Coincide con este razonamiento David Fole, jefe de la Unidad de Neumología del Hospital Universitario Torrecárdenas, y que expone la SEPAR. “El riesgo no es solo para la propia persona que fuma, sino para las personas que están alrededor de los fumadores, el tabaquismo pasivo” que puede terminar en “el desarrollo de enfermedades cardíacas, tumores, diferentes neoplasias. También es verdad que en pacientes que tengan una enfermedad respiratoria de base, esta enfermedad puede empeorar, puede haber más sintomatología, se puede desencadenar una agotización. Y además, no debemos olvidarnos de que en la población con enfermedades crónicas, pluripatológicos, los niños pequeños, también tenemos mujeres embarazadas, y, lógicamente, en estos casos, el riesgo todavía es mayor de esta exposición, por lo tanto, estoy totalmente de acuerdo con las manifestaciones efectuadas por nuestra sociedad, y, claramente, sí se evitarían enfermedades, si lleváramos a cabo esta prohibición”, explica.

Se acuerda además el jefe de Neumología de Torrecárdenas de los trabajadores de la hostelería que “en aquellos sitios donde se fuma, tanto en el interior como en el exterior, están expuestos a estas partículas nocivas, tanto del humo y el tabaco como, en el caso de los dispositivos, los cigarrillos electrónicos. Con lo cual, si conseguimos otros espacios libres de humo, también estamos protegiendo a todo el personal que trabaja en la hostelería”.

Por su parte el presidente de la patronal de los hoteleros en Almería, ASHAL, Pedro Sánchez-Fortún, asegura que si se tomara esta decisión “por salud publica, se asumiría” aunque realmente suponga “un problema” mirando desde la perspectiva del negocio.

Eso sí, solo pide que “se haga entonces una reflexión más profunda y se analice si hay que prohibir fumar en cualquier espacio público que se encuentre al aire libre y no solo en las terrazas de los bares”.

Mientras los fumadores se sienten cada vez más limitados y perseguidos, incluso. Habrá que esperar para ver si finalmente se aboga por realizar la prohibición o al menos reflexionar.