La multiplicación de los patinetes eléctricos complica más el tráfico

Almería se ha llenado de patinetes eléctricos. Esta afirmación no necesita para sustentarse más que salir a la calle y comprobar cómo es el vehículo preferido por los más jóvenes que han encontrado aquí un medio de transporte ‘barato’, que les permite ser independientes y en el que no hay que hacer esfuerzo físico como ocurre con las bicicletas.

Este incremento del número de patinetes eléctricos que circulan por la ciudad lo ha convertido en un motivo de preocupación para conductores, peatones y para el propio Ayuntamiento de Almería que trabaja en coordinación entre las áreas de Seguridad y la de Ciudad Activa para establecer una normativa que concrete aún más las directrices que ya marca la Dirección General de Tráfico (DGT).  Y es que más allá de la ordenanza de circulación de ciclistas y peatones, la ciudad no tiene una norma concreta con la que controlar este ‘caos’, de ahí el compromiso de hacerlo antes de que acabe esta Corporación Municipal.

Hay que tener en cuenta que la norma general lo único que establece es que para poder circular con estos vehículos hay que tener más de 16 años, son unipersonales, la velocidad del mismo debe ir entre los 6 y los 25 kilómetros a la hora, que “no pueden circular por las aceras y tienen prohibida la circulación en vías interurbanas, travesías, autopistas, autovías o túneles urbanos”, los conductores no pueden llevar auriculares ni manejar teléfonos móviles, deberían llevar casco y respetar las tasas de alcohol  igual que al conducir un coche, así como tienen prohibido circular si están bajo el efecto de las drogas. A todo esto se le suma que deben cumplir con las normas de tráfico, algo que se presupone pero que no siempre sucede.

¿Lo saben?
Una de las principales preguntas que surgen cuando se ve circular a muchos de los conductores de este tipo de patinetes, principalmente los más jóvenes, es si son conocedores tanto de las normas específicas que tienen que cumplir como del propio reglamento de tráfico. Y es que es habitual el ver que se salten semáforos al comprobar que no vienen vehículos (o al menos así lo aprecian), recorrer calles peatonales a gran velocidad, o que el patinete esté ocupado por más de una persona.

Sin lugar a dudas varios son los principales peligros: la circulación sin luces y sin ropa reflectante durante la noche, y el no respetar la señalética en las zonas por las que también circulan bicicletas, vehículos o peatones y que son los principales motivos de accidente.

Preguntados algunos usuarios de este tipo de medio de transporte, también se quejan de no tener claro en muchos casos cuál es el lugar por el que deben circular. Tal es el caso cuando pueden elegir entre ir por un carril bici y la calzada, por ejemplo.

Ante esta situación, el concejal de Ciudad Activa, Antonio Casimiro, se ha referido en todos los encuentros realizados hasta ahora dentro de la Semana Europea de la Movilidad, sobre la necesidad de regular y buscar una convivencia adecuada del uso del patinete eléctrico. Y es que preocupa el ‘caos’ que de alguna manera ha empezado a generar la presencia de estos VPM por las calles de Almería.