La Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA) busca sitio para trasladar sus instalaciones y así lo confirma su nueva directora, Teresa Abáigar, quien explica que, a pesar de encontrarse ubicados en un espacio privilegiado de la ciudad como es La Hoya, “los objetivos están cumplidos en ese espacio. Necesitamos más sitio y queremos buscar un espacio en el cual se conjuguen no sólo las necesidades del programa de conservación de animales, sino las de los investigadores tanto para sus investigaciones como para sus experimentaciones y estamos en ello”.
A pesar de que hace un tiempo se habló de la posibilidad de un traslado al Parque Natural Cabo de Gata-Níjar, lo cierto es que en estos momentos las posibilidades parecen mucho más cercanas en unos suelos ubicados cerca de la Plataforma Solar de Tabernas y que son titularidad de la Junta de Andalucía.
Proceso
De momento parece que hay buena disposición por todas las partes -CSIC, Junta de Andalucía, Subdelegación de Gobierno- para llegar a un acuerdo pero, según explica la directora, “hay que ver la fórmula de la cesión y ver las posibilidades de lo que se puede hacer es ese espacio ya que son suelos públicos”.
En ese proceso se está en este momento por lo que todavía es pronto para saber si finalmente el traslado a este espacio será posible o no.
Hay que tener en cuenta que el interés por llevar a esos suelos la estación experimental no es algo reciente sino que ya con Manuel de la Fuente al frente de la Subdelegación de Gobierno se abrió esa vía de diálogo que sigue ahí pero que no termina de cerrarse.
Lo que parece claro es que la Estación Experimental de Zonas Áridas necesita marcharse del lugar en el que se encuentra actualmente y que así lo han expresado en muchas ocasiones. Además, de favorecer la investigación, también por el propio bienestar de las gacelas a las que custodian que sufren la cercanía a la zona urbana y sus ruidos.
Además, el Ayuntamiento de Almería ya ha expresado en muchas ocasiones su idea de poder realizar actividades culturales en La Hoya, de hecho el proyecto de los Jardines Mediterráneos que está casi terminado y que espera inauguración cuenta con una zona central que se podría destinar a ese fin. Unas actividades que, en el caso de los conciertos, suponen un choque con el bienestar de estos animales.
A pesar de tener claro que este cambio sería beneficioso para todas las partes, lo cierto es que aún no se ha producido a pesar del tiempo que se lleva demandando. Toca ver si con el cambio de la dirección de la estación y el diálogo que parece estar abierto en estos momentos, se podría hacer realidad el acuerdo.
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