Quizá más tarde de lo previsto, ya está aquí la nueva Ordenanza de Comercio Ambulante que regulará el funcionamiento de los siete mercadillos con los que cuenta la ciudad y que pone fin a las bolsas de plástico que tradicionalmente los vendedores han entregado a sus clientes.
Y es que el artículo seis de esta normativa en la letra j recoge claramente que “se prohíbe la entrega de bolsas de plástico al consumidor en los puntos de venta de bienes o productos. Las personas comerciantes podrán optar por otros formatos de envase para substituir a las bolsas de plástico”.
Explicaba la concejal de Comercio, Juventud y Emprendimiento, Lorena Nieto, que el principal objetivo de “unos cambios que se han consensuado con la Federación de Comercio Ambulante (FECOAM)” es conseguir que “las bolsas de plástico desaparezcan de los mercadillos” fomentando que, al igual que cuando acudimos a los supermercados llevamos nuestras propias bolsas, también lo hagamos al ir al mercadillo. Eso sí, se permitirá “entregar bolsas de materiales reciclados” que se parecen a las de plástico tradicionales pero que son biodegradables.
Según el presidente de FECOAM, Juan Torres, se ha trabajado en todo momento de la mano de los vendedores que están “comprometidos” para que se produzca esta desaparición de las bolsas. Así, anunció junto a la edil que realizarán campañas para dar a conocer este cambio de concepción.
Suciedad
Muy unida a esta presencia de bolsas realizadas con plástico se encuentra otro de los puntos principales en los que incide esta ordenanza: “las personas comerciantes, al final de cada jornada, deberán limpiar de residuos y desperdicios sus respectivos puestos, a fin de evitar la suciedad del espacio público utilizado para el ejercicio de la actividad comercial ambulante. Deberá evitarse la acumulación de cajas, envoltorios y envases durante el periodo de ventas”.
Cierto es que esta obligación de recoger todos los residuos que generen no es nuevo pero sí que se incide en ello ya que hay
situaciones que se repiten como las bolsas tiradas en la rambla de El Alquián tras la realización del mercadillo de los domingos.
La concejal de Comercio quiere recodar que inicialmente se realizarán recomendaciones para el cumplimiento de la norma, una vez que sea aprobada por el pleno la próxima semana, pero recuerda que la norma también recoge sanciones leves, graves y muy graves con cuantías que van desde el apercibimiento o multa de hasta 1.500 euros si es leve; las graves con multa de 1.501 a 3.000 euros y las muy graves con multa de 3.001 a 18.000 euros.
Más allá de recoger la suciedad o de eliminar las bolsas, la norma obliga a: respetar las condiciones exigidas en la normativa reguladora de los productos; tener expuesto al público y visible, la placa identificativa y los precios de venta de las mercancías finales; tener a disposición de la autoridad competente las facturas y comprobantes de compra de los productos; tener a disposición las hojas de quejas y reclamaciones; estar al corriente de las tasas que las ordenanzas municipales; emitir recibo justificativo de la compra; tener pesos controlados; nada de gritos ni megafonías; ni ocupar más allá del puesto.
El PSOE recuerda “el retraso” en la aprobación de la ordenanza
La concejala del PSOE en el Ayuntamiento de Almería, Lidia Compadre, ha lamentado el retraso del equipo de Gobierno del Partido Popular en la tramitación de la modificación de la Ordenanza Reguladora del Ejercicio del Comercio Ambulante en la ciudad, al conocerse hoy que la normativa ya ha sido remitida para su aprobación definitiva por el pleno, tras comenzar a tramitarse en 2019.
A su juicio, este retraso de casi cuatro años en su aprobación confirma "el desprecio del Partido Popular por la venta ambulante, una actividad que da empleo a numerosas familias". A este respecto ha puesto de relieve las dificultades que ha generado al colectivo
comerciantes el retraso en su aprobación, pues a consecuencia de ello, desde 2018 no se han podido conceder nuevas licencias en los mercadillos y en muchos casos, como por ejemplo, el que se instala en la Plaza Pavía, están ya en verdadero declive por no haber podido permitir que los puestos que quedaban sin ocupar pudieran entregarse a otras personas.
Además, "tampoco se ha podido atajar uno de los principales problemas de suciedad de la ciudad, como es el de la acumulación de bolsas de plástico en aquellos lugares donde se instalan los mercadillos, debido al retraso vergonzoso del PP en la tramitación de esta ordenanza", destacó Compadre.
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