El Ayuntamiento estudia la subida del recibo del agua

La puesta en marcha de la nueva conexión entre los depósitos de La Pipa y San Cristóbal que desde este lunes permiten llevar el agua desalada a toda la ciudad va a suponer un incremento de bastidores funcionando en la Desaladora de Almería, actualmente hay en marcha tres, y abre el camino para un incremento de los recibos para los almerienses. La cuenta es fácil, más bastidores funcionando supone un incremento del consumo energético y, por tanto, un aumento de los costes.

Ya la puesta en marcha del tercer bastidor supuso un incremento de precios que el Ayuntamiento decidió sufragar desde las arcas municipales durante los últimos años con partidas recogidas en los presupuestos cercanas a los dos millones de euros. ¿Y ahora?

Según explica la alcaldesa de Almería, María del Mar Vázquez, en estos momentos existe una comisión de técnicos municipales que, desde agosto, “está estudiando cuánto va a suponer poner en marcha todos los bastidores y ver cómo se va a financiar”. Y es que no está claro que se vayan a poner en marcha los cinco de golpe, sino que, mínimo hasta el 31 de diciembre la ciudad seguirá funcionando con tres. En esta comisión, será dónde se decida si se ponen en marcha los otros dos siempre teniendo en cuenta los hectómetros cúbicos que se consumen, la situación del acuífero del Poniente y la intención de reducir el volumen de agua que de allí se extrae.

Reconoce la regidora que todo apunta a una subida del recibo y recuerda que “lo caro es no tener agua. Ya habéis escuchado la intervención del presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, l vamos a ser uno de los únicos municipios de Andalucía que podemos garantizar el suministro de agua y de agua potable y el drama que supondría tener que cerrar el grifo”.