Adiós al muro. La Autoridad Portuaria de Almería ha dicho adiós al muro perimetral que divide la parte trasera de sus instalaciones, esa en la que prácticamente ningún almeriense ha entrado jamás, de la desembocadura de la Rambla desde la fuente de los 103 pueblos. Una despedida que estaba contemplada dentro de las obras de urbanización que están transformando el entorno del edificio de oficinas administrativas y el propio interior del edificio en su planta baja.
Con la presencia tanto de la presidenta del Puerto de Almería, Rosario Soto, como de la alcaldesa de la ciudad, María del Mar Vázquez, bajo la pala caía el muro como puro símbolo de la apertura a la ciudad que comienza a desarrollarse en un puerto desde el que ya se ve el Cable Inglés. Aprovechando este pequeño hito, la presidenta portuaria presentó las obras en marcha a la alcaldesa recordándole que estarán culminadas en el mes de febrero aunque hay posibilidad de adelantar plazos, y que la idea es que la segunda fase de esta labor de urbanización, la que supone desarrollar una hectárea comprendida entre la Vía Parque y el aparcamiento del Muelle de Levante, inicie entonces unas obras para las que saldrá a licitación en unos días la redacción del proyecto junto a la envolvente del edificio de la sede portuaria que le permitirá ser eficiente energéticamente hablando.
Pero más allá de este momento, explicaba Soto la importancia que también tiene el trabajo que se está realizando para que en los próximos presupuestos de la Junta de Andalucía para el año 2024 se contemple la partida consensuada para continuar con el proyecto puerto-ciudad. Así, espera la presidenta portuaria que se pueda “licitar la fase más importante del proyecto, que es la urbanización del Muelle de Levante así como la ampliación del puente para conectar con Las Almadrabillas que es hasta donde nos ha marcado la alcaldesa de Almería”.
Conexión Almadrabillas-Puerto
De hecho, será esta semana cuando se realice un nuevo encuentro en el que estarán los redactores del proyecto en el que se verán las diferentes opciones existentes para esa conexión entre este nuevo espacio que se va a poner en marcha en la parte trasera de las oficinas portuarias y la zona de La Ballena. Una zona que se encuentra ahora mismo también en fase de obra ya que se están sustituyendo algunas de las placas de mármol que se habían roto. Esta conexión seguirá con el nuevo proyecto será una separación acristalada, permitiendo estas vistas.
En esta actuación de conexión, y así lo explicaba Soto, también se recoge el eliminar el géiser que en su día el que fuera concejal de Medio Ambiente, Esteban Rodríguez, decidió colocar en ese espacio con la idea de impedir que los lodos entraran a esa especie de laguna que queda al llegar la Rambla al mar y evitar los malos olores. Algo que no ocurrió y es más, la salinidad del agua estropeó frecuentemente el sistema que finalmente quedaba sin uso hasta nuestros días.
Y es que ese será otro de los retos de cara a esta intervención, el acabar con los malos olores. Explica Vázquez que se está trabajando en una solución de cara también al año 2024 y que en ese encuentro con los técnicos, se verá la forma de agrupar toda la actuación de la forma más adecuada posible.
Para la alcaldesa los trabajos que tiene en marcha el Puerto supone “un hito importante porque estamos pisando el suelo que nunca antes los almerienses habían visitado. Por lo tanto, se abren unas vistas espectaculares al Cable Inglés, al faro, a la ciudad y ese es el objetivo”.
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