Cambio de manos y subida de precios en el parking de Plaza Marín

El parking de Plaza Marín cumple una década al servicio de los almerienses. Diez años en los que ha visto crecer y desaparecer a la empresa municipal EMISA, de cuya mano nació; ha pasado por crisis de infraestructuras por las continuas goteras hasta que se levantó sobre su techo la actual Gerencia de Urbanismo; problemas económicos de quien ha gestionado este aparcamiento en concesión administrativa, Algea Tris, que le ha llevado a tener una importante deuda con el Consistorio; y ahora, exactamente desde el 22 de septiembre, se encuentra sometido a un proceso de cambio de manos. 

Fue en la Junta de Gobierno Local de ese 22 de septiembre cuando se daba luz verde a que la empresa Empark (que gestiona aparcamientos a través de Telpark) comprara “los contratos de concesión administrativa de Avenida de Vilches y Plaza Marín”. Esto significa que, después de pagar los casi 700.000 euros que debía Algea Tris al Ayuntamiento entre Vilches y Marín, Empark se convierte en la nueva concesionaria de ambos hasta 2081 en el caso del parking de Plaza de Toros, y 2082 en el que se sitúa en el solar del antiguo Centro Cine.

Este cambio ya es visible a las puertas de los aparcamientos, en los cajeros y en el interior de los mismos ya que se ha colocado la cartelería de Telpark. El traspaso llegaba a los usuarios que cuentan con plaza reservada a través de una comunicación vía correo electrónico a la que siguió, días después, una segunda en la que se les comunicaban las nuevas tarifas que a partir del próximo 1 de noviembre van a aplicarse.

Y es que el pasado 29 de septiembre la Junta de Gobierno Local daba luz verde a los nuevos propietarios para revisar las tarifas teniendo en cuenta que los máximos se establecen por parte del propio Ayuntamiento. Así, según explican fuentes municipales, la petición recoge que “las tarifas que se estaban aplicando están muy por debajo de los precios máximos porque la empresa concesionaria al tener deuda contraída con la administración local no había podido ejecutar las correspondientes subidas del IPC”.

Con esta premisa, se le concedieron los permisos para esta subida estableciendo así las tarifas que estarán en vigor para lo que queda de 2023 y 2024. Unos precios que no han gustado nada a aquellos que tienen plaza reservada en Plaza Marín desde hace años y que ya han expresado su malestar a la nueva empresa. En la mayoría de los casos estos usuarios son vecinos del centro de la ciudad cuyas viviendas no cuentan con garaje propio y que ante todo el proceso de peatonalización o reconversión de muchas de las calles para que sean más sostenibles, tras la desaparición de aparcamientos en superficie han recurrido a estos parkings públicos (no hay que olvidar que los construyó Emisa y que son titularidad municipal) para dejar sus vehículos.

Están convencidos estos vecinos de que la intención de la nueva empresa es conseguir que se marchen “y así poder aprovechar también estas plaza para la rotación que es la forma en la que logran más dinero”. Hay que tener en cuenta que justo el que se sitúa bajo el edificio de Urbanismo tras la transformación de la zona y la llegada de multitud de establecimientos hosteleros a la que ha sido considerada como la ‘Milla de Oro’ almeriense, se ha convertido en un aparcamiento esencial durante los fines de semana. Siempre cuelga el cartel de lleno e incluso, se utilizan algunas plazas de la planta de residentes que no están en uso. 

Lo cierto es que, sea con la intención que sea, y a pesar de que desde el Consistorio aclaran que “los nuevos precios siguen estando por debajo del máximo autorizado por parte municipal, es que el incremento es notable. Es cierto que en el tramo por minutos, horas y día, la diferencia se nota menos. Así se pasa de pagar 1,90 euros a la hora a 1,95, o de 18,70 de máximo día a 19 euros. Donde llega el grueso de la subida es en aquellos que reservan hueco. Así, la mayor subida la tienen quienes tienen un alquiler 24 con una plaza reservada que ven como se incrementa en un 29% el coste, desde los 121,9 euros a los 170. Algo menos, un 27%, le sube a los que tienen alquiler 24 horas pero sin reservar una plaza concreta. 

Aquellos que cuentan con un abono diurno de lunes a viernes (entran en el parking después de las 7.30 horas y salen a las 20.30 horas máximo), cuentan con una subida de 7,5 euros, que es la media de subida para el resto de los abonos.

Lo cierto es que los usuarios de estos abonos tienen que tomar una decisión: asumir la subida o dejar el parking. Recuerdan los vecinos afectados la dificultad de encontrar aparcamiento en el centro y critican unos precios que creen que son excesivamente altos y que han llegado casi sin avisar.