Problemas sin resolver: la principal causa de consumo de cannabis entre jóvenes

Los menores encuentran en la sustancia una rápida vía de escape a las adversidades

Una de las principales causas de consumo de cannabis entre jóvenes son los problemas familiares.
Una de las principales causas de consumo de cannabis entre jóvenes son los problemas familiares. Pixabay
Karolina Lewandowska
22:14 • 09 nov. 2023 / actualizado a las 18:29 • 24 nov. 2023

El cannabis es la sustancia que tiene una mayor prevalencia de consumo entre jóvenes de entre 14 y 18 años. En 2021, al menos un 28,6% de los jóvenes en esta franja de edad ha probado esta sustancia, situando la media de edad en la que se consume por primera vez a los 14,9 años, un dato que viene repitiéndose de forma similar año tras año según el estudio de ESTUDES. 



La mayoría de los jóvenes comienza a consumir cannabis (mayoritariamente marihuana) como un acto lúdico que nace a partir de la curiosidad por experimentar las mismas sensaciones que provoca en quienes están habituados a su uso. Una de las principales razones por la que los menores de edad comienzan a tratar con este tipo se sustancias es porque empiezan a juntarse con niños más mayores, que suelen ser los que normalizan el consumo. "Poco a poco se van introduciendo porque les llama la atención, y en un principio se trata de encajar. Lo que hace que al final lleguen a pensar: "esto me está generando buenas sensaciones", y deciden seguir haciendo uso de ello", explica Salvador Vizcaíno, psicólogo especialista en psicología clínica. "Además, el hecho de que un joven le de su primera calada a un porro en la mayoría de los casos viene relacionado al consumo de tabaco", detalla el psicólogo. Y es que, según ESTUDES el 38,2% de los menores que han consumido cannabis durante el último mes en el que se realizó el estudio, también habían fumado tabaco a diario. 



Consumo en adolescentes



Pero lo que en un principio puede parecer- en cierta forma inofensivo-, además de transformarse en un problema, también puede llegar a convertirse en la raíz de otros muchos que antes no existían. Según Salvador Vizcaíno, el consumo en adolescentes y preadolescentes se ve reflejado sobre todo, en las relaciones sociales y el rendimiento escolar. "Faltar a clase, llegar tarde a casa, perder la comunicación con los padres, meterse en problemas que hasta entonces parecía que no estaban son los principales indicadores de que algo va mal", añade. 



Sin embargo, los adolescentes no solo se inician en el consumo de cannabis por cuestiones lúdicas. Según Vizcaíno, en la gran parte de los menores que ha tratado por temas de adicciones, el consumo en sí no era el problema original. La adolescencia es un momento complicado, una crisis vital a muchos niveles y el placer inmediato- como el que provoca el cannabis- se convierten en una rápida vía de escape. "Es uso de las sustancias se convierte en una herramienta para sentirse mejor en función de otras herramientas y la seguridad que siente cada adolescente. Si un adolescente se ve con la seguridad tanto personal o del entrono para hacer frente a las complicaciones que se encuentra en su día a día encontrará otras vías para solucionar el problema", recalca el psicólogo. Es por ello que en diversas ocasiones el consumo no forma parte de la psicopatología, forma parte del problema, pero no es el origen del problema en sí. 



En este sentido, cuando comienzan a aparecer problemas más graves, que a la par aumentan el consumo de esta sustancia la situación se vuelve realmente peligrosa. Los problemas más graves de consumo pueden derivar en el desarrollo de trastornos de ansiedad generalizada e incluso primeros episodios psicóticos. "Cuando esto sucede es porque detrás hay un problema muy grave. Los primeros síntomas se pueden observar cuando una persona se vuelve más sensible, más suspicaz, más violenta, y son episodios que pueden prolongarse durante mucho tiempo", detalla Vizcaíno. 



Prevención



En España una de las asociaciones más conocidas para ponerle freno a estas situaciones es Proyecto Hombre. En Almería cada año se trata una media de 40 jóvenes que acuden a la asociación en busca de ayuda para tratar las adicciones y el consumo abusivo, siendo la edad media de 16 años. 


En su mayoría son los padres los que demandan este tipo de atención cuando detectan que su hijo podría comenzar a tener problemas con el consumo de sustancias, "aunque existen casos puntuales en los que son los propios jóvenes los que vienen a nosotros y nos piden no involucrar a las familias", explica Ana Mazón, presidenta y directora de Proyecto Hombre en Almería. 


En este sentido, en Proyecto Hombre además de actuar sobre el consumo abusivo de sustancias como el cannabis, también realizan trabajos de prevención en jóvenes de entre 13 y 21 años, para que el consumo no llegue a convertirse en una adicción. 


Asimismo, desde Proyecto Hombre lanzan un dato insólito, y es que durante esta año las chicas que han demandado ayuda para superar un consumo abusivo, han superado en número a los chicos. Un dato que además se  ver reflejado en ESTUDES, donde se indica que las chicas de 14 y 15 años manifiestan una prevalencia por el consumo del cannabis ligeramente más alta en todos los periodos contemplados por la encuesta. 


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