La salud mental ocupa más del 30% de las consultas diarias en centros de salud

La salud mental es un componente esencial de nuestro bienestar general, y su importancia se refleja en la creciente demanda de atención en los centros de salud.

Gloria Fernández del Olmo, médica y directora de la unidad de gestión clínica del centro de salud Almería Centro, comparte una visión esclarecedora sobre la prevalencia de consultas relacionadas con problemas emocionales o psicosociales, así como la manera en la que se abordan estos problemas en su día a día.

Con más del 30% de las consultas diarias orientadas hacia problemas relacionados con la salud mental, el centro se esfuerza por identificar y diagnosticar estas afecciones a través de la sintomatología presentada por los pacientes. Además, recientemente se ha implantado allí el programa Grupos de Afrontamiento de la Ansiedad en Atención Primaria (GRAFA), que se encuentra en su fase piloto, y que sirve para dar asistencia, mediante la psicoterapia, a los pacientes con trastornos leves o moderados.

La diversidad de los trastornos mentales

Existe una amplia variedad y tipos de trastornos mentales, y el enfoque varía según la sintomatología. "Por un lado, se encuentran los trastornos psicóticos, que suelen presentar síntomas específicos. En tales casos, derivamos a los pacientes directamente a la unidad de agudos de urgencia cuando experimentan un brote psicótico", explica la Dra. Fernández del Olmo.

Sin embargo, los trastornos del estado de ánimo, como la depresión, son los más comunes. "Lo que más vemos son estados de ánimo depresivos, trastornos de ansiedad, trastorno obsesivo compulsivo (TOC) y trastornos de la conducta alimentaria (TCA), como la anorexia y la bulimia", señala.

El proceso de atención comienza con una anamnesis completa (paso previo al diagnóstico) para comprender no solo la afección del paciente, sino también su entorno familiar, social y laboral. "Intentamos proporcionarles herramientas para afrontar las situaciones cotidianas, ya que la mayoría de veces se trata de trastornos relacionados con la vida diaria, y las personas pueden carecer de herramientas adecuadas", aclara Fernández del Olmo.

Cuando se trata de trastornos ansiosos-depresivos, distimias, trastornos adaptativos o fobias, se realiza un análisis completo. Si es leve o moderado, se inicia un tratamiento, junto con indicaciones y herramientas para el paciente. Además, se ofrecen opciones como los Grupos de Afrontamiento de la Ansiedad en Atención Primaria (GRAFA). Se realiza un seguimiento para determinar si es necesario recetar medicación después de algunas semanas.

En el centro de salud Almería Centro también trabajan en colaboración con profesionales de salud mental. "La psicóloga y la psiquiatra visitan el centro una vez al mes para que los profesionales de la salud podamos consultar con ellas sobre pacientes cuya evolución no cumple las expectativas. Cuando vemos que han superado todas las herramientas disponibles sin éxito, derivamos a salud mental, ya sea a psiquiatría o psicología", afirma la doctora.

Derivaciones a especialistas

Fernández del Olmo destaca que, debido a la saturación de especialistas, se procura derivar solo en casos específicos. En este caso, el proceso depende de las necesidades individuales del paciente. Para ello, existen dos formas: la preferente, que no es una urgencia, pero se considera prioritaria, y en este caso, se derivan a la unidad de Salud Mental en el Centro Periférico de Especialidades (Bola Azul). El psiquiatra evalúa la historia clínica del paciente y programa una cita con la prioridad que considere adecuada". La segunda forma de derivación es la común, dirigida a pacientes que ya están siendo tratados, pero su progreso no es el esperado.

Actualmente la lista de espera está en dos meses. Estos pacientes pueden necesitar un ajuste en su tratamiento, como una modificación en la dosis o en el tipo de medicamento por parte del psiquiatra, o simplemente una supervisión por parte de la psicóloga.

Además de los trastornos comunes, también se abordan adicciones y demencias. "En casos de alcoholismo y otras adicciones, nos apoyamos en asociaciones especializadas que cuentan con psicólogos y recetamos medicación en colaboración con ellos. Para pacientes mayores con demencias y trastornos de conducta, en ocasiones trabajamos con psiquiatras para ajustar la medicación, especialmente si se requieren antipsicóticos", relata la Dra. Fernández del Olmo.

Grupos de psicoterapia

Uno de los aspectos más destacados de la atención a la salud mental en Almería Centro es la implementación de los GRAFA (Grupos de Afrontamiento de la Ansiedad en Atención Primaria), un programa piloto que ha demostrado ser eficaz en la gestión de trastornos ansiosos y depresivos.

La enfermera María del Mar Baños Martín, especializada en salud mental, detalla: "El programa GRAFA es una iniciativa que se ha estado desarrollando en los últimos años, principalmente en Málaga. Ahora, la Junta de Andalucía ha impulsado la expansión de este programa a todas las provincias. Actualmente, es un programa piloto en Almería, siendo el centro de salud Almería Centro el primero en implementarlo, seguido por el centro de salud de Níjar".

Estos grupos están diseñados para ayudar a personas que experimentan trastornos ansiosos-depresivos, ansiedad leve o ansiedad mixta. Los médicos y enfermeros del centro de salud derivan a los pacientes a estos grupos, donde se les proporcionan cuestionarios para identificar la gravedad de su ansiedad o depresión. "Cuando los niveles son significativamente altos, informamos al médico de familia y recomendamos la derivación a un psicólogo o psiquiatra", agrega.

La intervención en estos grupos se enfoca en ofrecer herramientas de baja intensidad a los pacientes. Los participantes aprenden a gestionar el estrés, a practicar el 'mindfulness' y a enfrentar sus problemas de manera progresiva, en lugar de depender de medicamentos como las benzodiacepinas, cuya demanda va en aumento, algo que preocupa a los sanitarios.

Estos grupos, que comenzaron a mediados de octubre, ya tienen lista de espera para la próxima sesión. Cada grupo, formado por un máximo de 16 pacientes, se reúne durante dos meses en ocho sesiones, una por semana, cada una de dos horas de duración. Los resultados son prometedores, con pacientes, en su mayoría mujeres de mediana edad y con éxito en sus resultados. Finalmente, tras completar el programa, se realiza un seguimiento para evaluar el progreso continuo de cada uno de los pacientes.