Una deliberación unánime le declara culpable de “acabar con la vida de su hija”

Después de las cinco jornadas de sesiones que ha durado la vista oral, la mujer acusada de “acabar intencionadamente” con la vida de su hija recién nacida, ha sido declarada culpable de los hechos por un tribunal de jurado. Después de seis horas de deliberación, los miembros del jurado, que recibían el objeto de veredicto alrededor de las 11:30 horas, determinaban a las 18:30h que H.C. "actúo en soledad a la hora de poner punto y final a la vida de la recién nacida", “aprovechándose que ésta no podría defenderse”.

En tal sentido, la Fiscalía y la acusación particular han solicitado una pena de prisión revisable permanente al entender la mujer hallada culpable por el jurado, es autora de un delito de "asesinato". Asimismo, la fiscal Teresa Prieto ha solicitado una indemnización económica de 120.000 euros por daños morales para el padre de la víctima, mientras que la acusación particular pedía 150.000 euros de reparación.

"Incompatible" con un estrangulamiento accidental

El jurado tomaba la decisión por unanimidad tras haber considerado como elemento principal para determinar la culpabilidad de la acusada el informe pericial de los forenses que revelaba que la niña habría nacido con vida tras haber hallado en sus pulmones y en el estómago “reacciones químicas de respiración natural”. Igualmente, el jurado consideró "incompatible" que la infante hubiera nacido con el cordón umbilical enrollado al cuello, como indicó la acusada en su primera declaración en la vista, ya que las “lesiones extracervicales” que presentaba la menor, con marcas de manos y uñas en su cuello, y con un traumatismo “en el labio superior que llegaba a la campanilla a causa de ejercer presión” no estaría sujetas a un estrangulamientos accidental.

Las declaraciones de la vecina implicada en el proceso  y de los agentes de la Guardia Civil que llevaron acabo la investigación, también han sido parte importante como elementos de convicción para la decisión del jurado.

Además, el hallazgo de ADN de la acusada en la azada que requirió a una vecina para plantar una parra, la cual se localizó donde estaba enterrada la pequeña, o el descubrimiento en una balsa de la placenta de la bebé, han sido atendidos por los miembros del jurado para tomar el veredicto de culpabilidad, que queda a la espera de dictar sentencia.