La Mesa del Tren exige mejoras en el mantenimiento de la infraestructura

El descarrilamiento del Talgo Almería-Madrid que desde este domingo trae de cabeza a los servicios ferroviarios, ha valido a la Mesa del Ferrocarril para volver a reclamar ante el Gobierno de España, y en este caso el recién estrenado ministro de Transportes, Óscar Puente, una mejora del mantenimiento de las infraestructuras ferroviarias así como de las propias conexiones que tiene Almería con la capital de España ya que el tren descarrillado es el único que circula al día.

Explicaba el portavoz de la mesa, José Carlos Tejada, que tras ver las imágenes del accidente, a la espera de que Renfe envíe un comunicado oficial de cuál ha sido el origen real que ha provocado este incidente, han consultado con especialistas que consideran que "el descarrilamiento se debió a que la vía se encontrara bien con algún problema que hubiera ocasionado el incidente o bien que los ejes se hayan desplazado y provocado finalmente que el tren se saliera de las vías”.

Precisamente ante esa posibilidad de que el problema se encontrara en el mantenimiento de la infraestructura, Tejada recordaba que desde la mesa vienen “insistiendo a Renfe" en que "el mantenimiento y los protocolos corresponde a la compañía Talgo que se debe realizar de manera sistemática”. Asimismo, recuerda que hubo una época en la que se vio que el Talgo que une Almería con Madrid prácticamente todos los días tenía averías por lo que se planteó que llevara dos cabezas tractoras y desde entonces "las averías han disminuido pero siguen existiendo".

Conexiones
Se muestra el portavoz de la Mesa del Ferrocarril satisfecho con que al menos se haya podido optar por poner un tren de sustitución ya que se temían que "ante la falta de máquinas, que es lo que se argumentó por Renfe Operadora para poder ampliar el número de frecuencias entre Almería y Madrid, que optaran por un viaje alternativo en autobús".

Y es que consideran desde la mesa que este tipo de situaciones vuelven a poner de manifiesto "la precariedad" que tienen las conexiones almerienses que sitúan la provincia como la que tiene los tiempos más altos para sus desplazamientos, empeorando la situación incluso si se mide en volumen de frecuencias.