Unanimidad para limpiar el cielo de Almería de cables de electricidad

Por seguridad, por estética y por eliminar la contaminación visual. Estos son los motivos por los que  todos los grupos municipales aprobaban de forma unánime la moción presentada por el Grupo Municipal de Vox en el que instaba al Ayuntamiento de Almería a aprobar una ordenanza que regule la instalación del cableado así como un plan de embellecimiento con dotación presupuestaria que permita ir mejorando el cielo de la parte histórica.

Cierto es que esta situación no es la primera vez que se expone en el plenario, en el año 2020 fue la entonces concejal de Podemos, Carmen Mateos, la que presentaba una moción muy similar a esta y que se aprobaba también por unanimidad sin que en tres años se haya movido absolutamente nada.

Precisamente hacía referencia a esta moción la propia concejal de Vox Ana Morales al exponer la moción explicando también que el principal cambio que se había producido desde entonces era la puesta en marcha de una ley que obliga a las empresas eléctricas a “minimizar el impacto visual de los tendidos eléctricos”.

Explicaba la concejal de Urbanismo y Vivienda, Eloísa Cabrera, que teniendo en cuenta el consenso para esa ley así como la propia unanimidad del plenario para tratar de actuar sobre esta situación, el equipo de Gobierno va a “crear esa mesa de trabajo y en los próximos días se dirigirán a los portavoces de todos los grupos políticos para que se designe el concejal adecuado y trabajar en una nueva ordenanza”.

Reconoce la edil que en realidad es un problema para los vecinos sobre todo de los barrios más antiguos, que además son un riesgo de incendio en algunos casos, pero también deja claro que la nueva ley que respalda esa posibilidad de obligar a las compañías a minimizar el impacto, “tiene algunos puntos contradictorios” por lo que habrá que analizarlo todo muy bien.

Apoyo
A pesar de esto, el equipo de Gobierno apoyó la medida que también recibió el respaldo del resto de los grupos. Así, desde ‘Con Almería’ su portavoz Alejandro Lorenzo, explicaba que “son muchos los barrios afectados” y defendía que desde la confluencia de partidos de izquierdas apuestan por “la instalación subterránea” de este cableado por “sus ventajas estéticas y de seguridad”.

Por último, desde el Grupo Municipal Socialista su concejal Raúl Enríquez explicaba que, aún estando en las “antípodas ideológicas” de Vox, estaban plenamente de acuerdo con la moción porque “es buena para la ciudad”.

Apoyó la creación de esa ordenanza y el plan de embellecimiento pero también puso sobre la mesa que “ya el PGOU del año 98 recogía en su capítulo 4, en la descripción de las normas para urbanización del área central en las que se prohíben nuevas redes de energía eléctrica por las fachadas y los proyectos de reorganización deberán incluir subterranización de redes para lo cual el Ayuntamiento tiene que firmar convenios con las diferentes compañías eléctricas”. 

Decía Enríquez que, viendo la situación actual de toda la zona centro, esto no se ha cumplido por lo que se pregunta si “¿existe algún convenio con las empresas?”, una pregunta que no fue respondida en la sesión.

Sea como sea, lo cierto es que a partir de ahora lo que toca es iniciar el proceso de redacción de esta nueva normativa que trate de poner en valor los barrios más antiguos de la ciudad, sobre todo el Casco Histórico, y eliminar las marañas de cables. 

Se conseguiría así, sobre todo, garantizar la seguridad de estas zonas que suelen contar con redes eléctricas antiguas y en mala situación, lo que implica que sea más susceptible de generar incendios.