Pivotes para proteger el acceso peatonal a tres colegios

El Ayuntamiento de Almería ha decidido proteger los accesos peatonales de varios centros educativos que se encuentran ubicados en el barrio de Ciudad Jardín. Una decisión que pudieron comprobar la mañana del pasado viernes los padres al ir a llevar a sus hijos a los colegios Mar Mediterráneo, Rafael Alberti y Lope de Vega. Y es que, como ocurre en la mayoría de los colegios de la ciudad, a las horas de entrada y salida se forman importantes problemas de tráfico y de seguridad. 

A las puertas del colegio Mar Mediterráneo discurre un carril bici y hasta ahora esta zona de tránsito estaba separada de la carretera a través de los separadores viales que se encuentran en el resto de la ciudad, pequeños y de goma por lo que se pueden burlar fácilmente por los conductores. Precisamente por esto, era habitual que los padres utilizaran este carril para subir y bajar a sus hijos a la entrada y salida del colegio.

Ante los problemas que esto genera, principalmente la inseguridad vial para los pequeños, el Ayuntamiento ha decidido acompañar esos separadores de pivotes de plástico en altura que impiden que los vehículos puedan acceder hasta el carril.

Esta situación ha generado controversia entre los padres ya que, verdaderamente, en el entorno de estos centros educativos no hay grandes zonas de aparcamiento ni tampoco parking público cercano (más allá del que se encuentra en Las Almadrabillas y que obligaría a tener que realizar un importante desplazamiento). Es por ello que no comprenden como “se complica una situación” que prácticamente funcionaba hasta ahora.

Seguridad
Por otro lado están los padres que consideran que esto garantiza la seguridad del acceso peatonal, así como la llegada de niños en bicicleta o en patinete hasta el centro educativo.

En el caso del colegio Lope de Vega ha sido la calle Guatemala la que se ha decidido proteger a lo largo del centro educativo. Hay que tener en cuenta que en este caso, a pesar de contar con línea amarilla, el hecho de que las aceras se encuentren al mismo nivel que la vía permitía que los conductores pudieran dejar sus vehículos sobre la misma y llevar o recoger a sus hijos. 

Esto provocaba, finalmente, que los peatones tuvieran que utilizar la carretera para circular con el consiguiente riesgo para su seguridad. Es por ello que se toma la determinación de colocar estos pivotes.

Habrá que esperar hasta conocer si definitivamente estos pivotes suponen algún cambio a la hora de la movilidad en la zona o si, finalmente, esos pivotes acaban por el suelo tal y como ya ha sucedido en algunos otros espacios de la ciudad en los que se colocaron.